La muerte planeó su viaje
hasta esta capital
pues la corrupción es tal
y vio tanto personaje
de maloliente linaje
que se acercó, lujuriosa,
para llevarse...
¿No oyes jazzear los perros?
-Por mi casa hay perros que tienen la maldita costumbre de ladrar:
-Gua, gua,gua...gua,gau,gua...gua,gua,gua...
Cuando los oigo agarro...