Una trompeta torcida
en su bolsa de papel.
Una jam en un burdel.
Una noche enloquecida
por transpirar tanta vida.
Un be-bop que contamina,
que mancilla...
Flotantes o subsumidos,
diez dedos laboratorios
se entregan, en ofertorios,
al caudal de los sonidos.
Ochenta y ocho latidos
palpitan en cada mano
de un musical...