La Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México (Edomex) acreditó la posible participación de 10 personas en delitos contra la salud. Esto, por la alteración de bebidas no alcohólicas de consumo humano.

Esto, luego de que se encontró una fábrica clandestina en la que se preparaban refrescos apócrifos que se hacían pasar por Coca-Cola y otros productos similares.

En entrevista, el fiscal regional de Nezahualcóyotl, Elohim Díaz Jiménez, detalló que de las 10 personas detenidas, cuatro eran mujeres y seis, hombres.

Las personas implicadas fueron identificadas como Sergio “N”, de 45 años, Elías Santiago “N” de 18 años, Adrián Michell “N”, de 19 años, Araceli “N” de 32 años, Eduardo “N” de 30 años, Esmeralda “N” de 36 años, Chantal “N” de 19 años, Bernardo “N” de 30 años, Jhovani Enrique “N” de 23 años y Adriana Guadalupe “N” de 43 años.

“También se aseguró 4 mil botellas ya rellenas con la bebida gaseosa, así como 4 mil botellas vacías de plástico y 15 mil botellas vacías de vidrio de la marca coca-cola”, compartió Díaz.

Igualmente fueron aseguradas “cientos de rejillas de refrescos, así como 12 costales de de corcholatas. Eran reutilizados para poder rellenas las botellas y su vez colocarle las corcholatas con 2 bombas de agua de presión para poder lavarlas”, agregó.

Refresco pirata se vendía en restaurantes

Según las investigaciones, el refresco se vendía en diversos negocios. Al realizar un seguimiento de la entrega de productos, se encontró que se comercializaba en taquerías, tiendas y restaurantes.

De esta manera, las personas fueron detenidas el pasado 1 de junio mediante acción operativa conjunta. Esta se llevó a cabo en un inmueble del municipio de La Paz. Se contó con la participación de agentes de la Fiscalía General de Justicia. También se involucraron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y de la Guardia Nacional (GN).

Reporte Índigo

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