La salud mental es tan importante como la salud física, y debemos tomar medidas para cuidar de ambas. Aunado a esta premisa, hemos de saber que la depresión y ansiedad laboral son temas que están cada vez más presentes en la sociedad actual, y México no es la excepción.

Uno de los puntos que se han puesto sobre la mesa en el último año, además de haber sido una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que los líderes de las empresas debemos de asegurarnos de que nuestros colaboradores estén en las mejores condiciones para desempeñar su trabajo de manera efectiva y productiva, de modo que les permita sentirse apoyados y valorados.

Una buena estrategia sería capacitar a las personas que ocupan cargos directivos dentro de las empresas para que puedan prevenir los entornos laborales estresantes y así tengan mayores herramientas para detectar estos trastornos mentales y entender y atender a las personas que los estén enfrentando.

Y es que hablando del alcance que pueden llegar a tener las afectaciones en la salud mental de los trabajadores, no solo ellos son los perjudicados, sino que ha sido tanto el crecimiento de estas enfermedades que ya han tenido un impacto directo en la productividad laboral, pues la factura global, según la OMS y la OIT, es de aproximadamente 12,000 millones de días de trabajo perdidos, lo que se traduce en la pérdida de casi un billón de dólares anuales.

Transformación digital en Recursos Humanos, paso estratégico para las empresas
Asimismo, se estima que en nuestro país el estrés laboral cuesta entre 5,000 y 40,000 millones de dólares al año debido a que se generan gastos relacionados con la disminución de la productividad, ausentismo, aumento en los accidentes de trabajo e incapacidades laborales por enfermedad. Además, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el estrés reduce al menos 25% de la productividad laboral y por si no fuera suficiente, el 75% de los mexicanos padece fatiga y enfermedades derivadas por someterse a grandes situaciones de estrés, superando por mucho a países como China y Estados Unidos.

Se ha comprobado que los principales detonadores de ansiedad y depresión en los colaboradores son las sobrecargas de trabajo, la falta de espacios para la convivencia, las tareas rutinarias, el uso de equipos inseguros, una comunicación interna obsoleta, culturas organizacionales que fomentan la discriminación y el abuso, los líderes autoritarios, los conflictos entre responsabilidades laborales y personales, y los actos de violencia, acoso y bullying, por mencionar los más importantes.

De esta manera, crear un ambiente de trabajo saludable, proporcionar herramientas de asesoramiento y apoyo emocional a todos aquellos que estén presentando alguna situación adversa, fomentar la comunicación abierta dentro de la organización, proporcionar flexibilidad de horario, opciones de trabajo remoto, y fomentar una cultura de apoyo y colaboración entre los empleados son algunas de las acciones que debemos ofrecer como empresa.

Otro abordaje que se debe contemplar es la promoción y prevención de la salud mental en el trabajo, especialmente a través de intervenciones que permitan fortalecer las habilidades para reconocer y responder a situaciones de riesgo, además de empoderar a las personas para buscar ayuda, así como el apoyo a los trabajadores que ya padecen algún trastorno mental con políticas que les permitan seguir desempeñando sus actividades en un entorno más favorable, así como programas de reintegración laboral.

Además, brindar beneficios laborales personalizados puede ser una forma efectiva de coadyuvar en la prevención y atención de la depresión y ansiedad en nuestro equipo, pues al sentirse escuchados y no juzgados mejora su bienestar emocional. Es impresionante el resultado de tener apertura y escucha con nuestros colaboradores, pues casi de manera inmediata el desempeño en sus labores mejora. Al ofrecer este tipo de beneficios la organización demuestra a sus empleados que su bienestar tanto físico como emocional es muy importante.

Estos beneficios pueden incluir servicios de consultas médicas, valoración nutricional así como acceso a atención psicológica como lo establece la NOM 035 con la finalidad de evitar riesgos psicosociales. La flexibilidad en horarios y jornadas, esquemas de trabajo remoto, programas de bienestar físico y emocional, acceso a su salario cuando lo necesiten son también beneficios personalizados que mantienen al colaborador dentro de bienestar integral.

Al reconocer que no todos las personas tienen las mismas necesidades, nos debemos adaptar a las situaciones individuales de cada empleado, como mencioné anteriormente, esto puede incluir la posibilidad de elegir entre diferentes beneficios o programas, o la posibilidad de personalizar los beneficios ya existentes.

De no actuar en beneficio de la felicidad y bienestar del individuo, incluyendo su salud mental, los colaboradores se verán impactados negativamente en su rendimiento y productividad y por consecuencia, las empresas. Es fundamental crear un ambiente laboral saludable y seguro, con una cultura de prevención que elimine el estigma y la exclusión social hacia los empleados que enfrentan problemas de salud mental. Debemos reconocer que la salud mental es igual de importante que la física y cuidar de nosotros mismos es esencial para ser exitosos y productivos, asimismo es necesario informarnos y crear consciencia de que la depresión y la ansiedad laboral son problemas comunes en todo el mundo y que urgen regulaciones que apoyen este tipo de situaciones para que los empleados que los padecen no sean etiquetados como irresponsables o poco interesados en su empleo.

Nota del editor: Nima Pourshasb es CEO y Co-Founder de minu . Cuenta con una extensa experiencia emprendedora creando y creciendo empresas tecnológicas en diferentes países. Creó su primera empresa para consumidores latinoamericanos, FormaFina, con oficinas en seis países de la región. En México colaboró en Banco Sabadell como responsable de la Banca de Personas. Nació en Irán, creció en España y realizó sus estudios de posgrado tanto en Londres como en EU. Síguelo en LinkedIn y/o Twitter . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Expansión

Conéctate con Formato7:

TEXTO Y CONTEXTO | Con mucha educación, el Tercer Informe