La inmediatez es uno de los elementos principales en las agendas de la ciencia. La acción triunfó en el mundo de la comunicación y ahora quiere mutar hacia el transporte. Un video, mensaje o información llega en segundos de un continente a otro. Y ahora un avión también lo podría hacer en cuestión de minutos.

Esa es la premisa de la empresa Destinus, con una aeronave llamada Jungfrau. Este aparto, aseguran, es capaz de cruzar el mundo entero en solo 90 minutos, según reseña Xataka. Además, quizás lo más sorprendente del caso, es que es un hiperavión que se impulsa con el uso del hidrógeno; es decir, es emisión cero.

De acuerdo a lo que dice la compañía, el avión supera por 15 la velocidad del sonido. El trabajo inició, cómo todo, desde lo teórico. Después realizaron testeos en prototipos a escalas pequeñas para certificar el uso del hidrógeno líquido con el que funcionan sus motores.

Entonces, tras de ofrecer resultados exitosos, la empresa recibió una inversión de 29 millones de dólares para dar paso hacia la última fase del proyecto: la fabricación de los Jungfrau a escala real, en los que realizarán las primeras pruebas verdaderas.

¿Cómo funciona el Jungfrau?

En primer lugar, el motor funciona con hidrógeno líquido. Dicho elemento provoca que la expulsión de sus motores mientras vuela a una velocidad exagerada, sea de puro vapor de agua. El portal citado indica que el hiperavión se eleva a 60 mil metros sobre la superficie para poder recorrer tranquilamente las largas distancias. Los creadores dicen que esta máquina es mitad avión y mitad cohete.

Después de su ascenso de forma vertical, inicia el vuelo hacia el destino. Aseguran que tras solo 15 minutos de recorrido la nave alcanza la velocidad supersónica. Mientras que unos cinco minutos más tarde ya estaría sobre su máxima potencia.

Es tanta la fuerza que agarra que los pilotos que lo vayan a utilizar deben comenzar a frenar 40 minutos antes de su aterrizaje.

“A finales del año que viene, tenemos previsto volar la siguiente iteración del prototipo tanto con el motor ATR como con un segundo motor de cohete de hidrógeno: será la configuración para nuestros vehículos comerciales”, dijo Mikhail Kokorich, consejero delegado de la compañía

El principal impulsor de este proyecto es este mismo Mikhail Kokorich, magnate ruso al que consideran como el Elon Musk del sector aeroespacial.

Este empresario menciona que el objetivo principal del avión Jungfrau no es en principio el transporte de humanos. Por ahora dice querer agilizar la entrega de productos de primera necesidad o altamente perecederos.

Después de que se solidifique esta iniciativa, sí se comenzaría con el comercio de los vuelos para pasajeros que quieren llegar rápido a los diferentes destinos en los que vaya a funcionar esta novedosa aeronave.

FayerWayer

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