Prefacio.
Pocas veces abre la boca. Su voz como dirigente del partido con mayor presencia en la entidad, en realidad se escucha muy poco, y cuando decide intervenir, no suele ser muy atinado. *** El dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, intentó justificar la transmisión realizada por la televisora estatal (Radio y Televisión de Veracruz) argumentando “respeto a la libertad de expresión”. NO tiene idea de lo que habla. *** “No podemos obligar a un medio a encubrir o cubrir alguna nota o a algún actor político. Es un medio (RTV) que podría decirse no oficial, es un medio que tiene una participación estatal, pero además de eso, tiene la obligación de informar al pueblo de Veracruz”, argumentó. *** Se equivoca -o miente- cuando sugiere que sobre RTV “podría decirse” que no es un medio oficial. Como muy bien lo documentó el legislador Marlon Ramírez, ese organismo recibe recursos públicos, tanto de la federación como del estado y, por lo tanto, está sujeto a las limitaciones de cualquier ente público. *** ¡Vamos! Tan bien conocen su pecado los directivos de esa televisora que, una vez enterados de que serían denunciados, “bajaron” de sus redes sociales el archivo en video de la transmisión del mitin de arranque de precampaña de Rocío Nahle. Demasiado tarde. Para cuando ellos hicieron eso, ya se había documentado y certificado el acto ilícito y las pruebas ya obran en poder de los órganos electorales. *** El dirigente de Morena aclaró este martes en Veracruz que no habían recibido, por arte del OPLE, la notificación de la denuncia. No debe preocuoarse, pues pronto, muy pronto, la recibirá.
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La elección del presente año en Veracruz tendrá una extraordinaria importancia. La descomposición social, el abandono económico y la incertidumbre en materia de seguridad, son factores que deben ser corregidos de manera urgente, pues hoy los veracruzanos no encuentran aliciente alguno para seguir habitando la tierra que los vio nacer.
Será menester, pues, que los ciudadanos con derecho a votar hagan un profundo examen de la situación que viven ahora y decidan si quieren que Veracruz mantenga ese rumbo, o dé un cambio de dirección, hacia escenarios más justos.
¿Qué deben considerar los votantes antes de cruzar la boleta que habrán de recibir el 2 de junio?
Deben entender que un buen gobernante es aquel que ejerce su liderazgo con sabiduría, con empatía y con responsabilidad. Es aquel que le da prioridad al bienestar de su pueblo.
¿Qué virtudes debe tener?
Integridad. Un líder debe ser honesto y ético en todas sus acciones. La integridad es fundamental para generar confianza entre la población.
Visión a largo plazo. Un buen gobernante debe tener una visión clara del futuro deseado y trabajar en políticas y estrategias que permitan alcanzar ese objetivo a largo plazo.
Empatía. Un líder debe comprender las necesidades y preocupaciones de su pueblo. La empatía le permite conectar con la población, tomar decisiones informadas y crear políticas que aborden los problemas reales de la sociedad.
Capacidad de escuchar. Poner atención a lo que dice su pueblo y a lo que le sugieren expertos. Eso le permite obtener diferentes perspectivas y tomar decisiones más informadas.
Liderazgo transformador. Un buen líder no sólo administra el estado actual de las cosas, sino que también busca innovar y mejorar. Debe ser capaz de inspirar a su pueblo hacia el cambio positivo y al crecimiento.
Toma de decisiones informadas. Las decisiones de un gobernante deben estar respaldadas por datos, evidencias y análisis sólidos. Una buena capacidad de discernimiento es esencial para evaluar diferentes opciones y elegir la más adecuada.
Comunicación efectiva. Debe comunicarse de manera clara y transparente con su pueblo. Explicar las políticas, los objetivos y los desafíos ayuda a mantener a la sociedad informada y comprometida.
Capacidad de negociación. La política implica a menudo la colaboración con diferentes actores y grupos de interés. La habilidad para negociar y llegar a compromisos beneficiosos es crucial para lograr avances significativos.
Inclusividad y diversidad. Un buen gobernante valora la diversidad de su sociedad y se esfuerza por incluir a todas las voces, al margen de su origen étnico, género, religión u orientación.
Responsabilidad y rendición de cuentas. Debe asumir la responsabilidad de sus acciones y políticas. La rendición de cuentas ante el pueblo y la transparencia en la gestión son esenciales para mantener la confianza y la legitimidad.
Capacidad de adaptación. Los tiempos cambian y los desafíos evolucionan. Un gobernante efectivo debe ser adaptable y estar dispuesto a ajustar sus estrategias según las circunstancias cambiantes.
Justicia y equidad. Promover la justicia social y la equidad es esencial para asegurar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades y acceso a recursos.
Un buen gobernante no sólo se basa en el poder y la autoridad, sino que ejerce su liderazgo con valores sólidos, comprensión de las necesidades de su pueblo y la dedicación para trabajar por el bienestar general.
Usted, ¿en quién encuentra todos esos valores?
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Epílogo.
La situación en el campo veracruzano es cada día más crítica. Mario Martínez Morales, representante de la Unión de Campesinos y Grupos Agropecuarios, denunció que en la actualidad los productores sufren extorsiones por parte de grupos delictivos, ante la inoperancia de las autoridades. *** “Los productores ya tienen hasta miedo a apostarle (al campo), porque si le apuestan le apuestan a la delincuencia. Tarda poquito para acercarse el delincuente y decirle que le tiene que dar el 10 por ciento de sus utilidades”. *** El dirigente de esta organización de productores advirtió que eso sucede lo mismo con pescadores, que con ganaderos y agricultores, debido a la falta de apoyo por parte del gobierno. *** Es momento de poner un alto a tanta ineficacia, corrupción e impunidad.
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