A los enemigos locales que, dentro de su propio partido, ya tiene la candidata de Morena, Rocío Nahle, debe agregársele uno externo que puede contribuir a un mal resultado en 2024.

La exsecretaria de Energía de aquí hasta el final de la campaña, el 30 de mayo del próximo año, tendrá dos asuntos conocidos que se los repetirán a diario e impactarán negativamente en su aspiración. ¿Qué tanto?, ya se verá.

No son nuevos y por lo tanto ella puede pensar que se diluirán, pero no. Uno es el no haber nacido en Veracruz y otro la refinería de Dos Bocas, con repercusión en todo el país por su costo disparado, porque ya fue inaugurada y aún no se termina y por todo lo malo que puede seguir saliendo.

Por lo que respecta a no haber nacido en Veracruz lógicamente ya no quiere tocarlo. Dice que no se enredará en ese tema, pero ya se enredó al declarar que el primer gobernador de Veracruz fue un duranguense, Guadalupe Victoria, y no ser así.

“El tema está agotado y es tiempo de darle vuelta a la página”, declaró, pero no es así. Tan no es así que, dentro de su mismo partido, sus competidores por la gubernatura, Patrocinio, Gutiérrez e incluso Huerta machacaron sobre su origen zacatecano. Imagínese lo que, ya en campaña, hará la oposición al respecto.

Y lo peor de la refinería de Dos Bocas irá saliendo en los siguientes meses. Por lo pronto ya se habla de que su costo sí se triplicaría llegando a casi 24 mil millones de dólares y que si salen bien las cosas funcionará hasta el segundo semestre de 2024.

Mientras tanto trasciende que ahora el principal visitante a Dos Bocas es el director de Pemex, Octavio Oropeza, quien fue sometido por Rocío Nahle cuando fungía como secretaria de Energía y ahora que su enemiga ya no es ministra pues va a la construcción a supervisar.

Y lo que ve y reporta aseguran que no le conviene en nada a la candidata de Morena. Hay que tomar en cuenta que el director de Pemex no logró ser candidato en Tabasco, por lo que ya no necesita quedar bien con nadie, así que imagínese lo que reporta.

A Oropeza deben agregársele los enemigos locales dentro de Morena, a los que la candidata ha tenido que barrer para estar donde está y los que desde ahora sienten que no serán tomados en cuenta.

CIERRA BIEN el año la oficial mayor de la Secretaría de Educación, Ariadna Aguilar. La funcionaria, que se ha preparado con esfuerzo -es licenciada en Contaduría, maestra en Economía y Negocios y doctoranda en Administración- ha cumplido en un sector que no es fácil y que desafortunadamente fue botín.

Antes del periodo vacacional decembrino estuvo en escuelas de Xalapa para llevarles equipos de cómputo, material didáctico y de mantenimiento, invitando a maestros y padres de familia a sumarse al cuidado de los planteles.

Llama la atención su cercanía con la comunidad escolar y sus resultados en el trabajo que le han encomendado. Todo eso, naturalmente, le sumará en lo que está por venir. Se inscribió en busca de una diputación federal por Morena, su partido y de ser candidata y ganar la elección, seguramente haría un buen papel legislativo, porque tiene la preparación.