Napoleón Bonaparte ha sido acompañado a lo largo de la historia por varios mitos, como el de su estatura así como el de la amputación de su pene; sin embargo, se trata de información falsa que con los años ha sido aceptada.

¿Quién era Napoleón?

Napoleón Bonaparte fue el mejor estratega militar francés de su época quien efectuó el golpe de Estado de Brumario, lo cual lo hizo primer cónsul de la República el 11 de noviembre de 1799.

Su fama se produjo cuando conquistó casi todo el territorio de Italia así como de Egipto y zonas cercanas a Siria.

No obstante, las campañas sangrientas causaron que su ejército disminuyera y la situación política en Francia se vulnerara, por lo que tuvo que volver; mientras que en 1821, a los 52 años de edad, falleció tras su derrota en Waterloo en 1815.

¿Cuál era la estatura de Napoleón?

Aunque se piensa que Napoleón era de baja estatura, lo cierto es que medía 168 centímetros de altura durante una época en la que la media de Francia rondaba el metro sesenta.

Pese a ello, a Bonaparte se le apodó “el enano corso”; pero, más bien, se trataba de un mote de burla por parte de sus soldados.

Durante las campañas de Italia, antes de ser emperador, Napoleón era un oficial joven, de 24 años, quien ya mandaba a hombres que le superaban la edad.

El mito de la estatura

Cuando Napoleón se convirtió en emperador, decidió crear una Guardia Imperial formada por soldados veteranos que también serían su cuerpo de guardaespaldas.

Pero, para formar parte de esa Guardia Imperial tenían que medir mínimo 173 centímetros; además que portaban un sombrero alto forrado con piel de oso para imponer al enemigo.

Debido a que este grupo de soldados siempre acompañaba a Napoleón a todos lugares, el emperador se veía considerablemente pequeño por lo que se le comenzó a apodar de esa manera.

El pene de Napoleón

Otro mito que circula es acerca del pene del emperador, el cual habría sido extraído tras la autopsia ejecutada por el médico François Carlo Antommarchi, luego de su fallecimiento en 1821.

Desde entonces, el miembro de Napoleón circuló de mano en mano, convirtiéndose en un objeto codiciado como ningún otro e incluso fue colocado presuntamente en exhibición en múltiples museos.

¿Mito o hecho?

En la actualidad, el pene supuestamente del estratega francés se encuentra en la vivienda del urólogo y coleccionista John Latimmer, en Nueva Jersey.

En su libro Napoleon’s Privates: 2500 Years of History Unzipped, el periodista e historiador Tony Perrottet procuró explicar cómo las partes íntimas de Napoleón viajaron desde Francia a Estados Unidos.

El investigador sugiere que Antommarchi habría vendido el codiciado pene al sacerdote italiano Ange Paulo Vignali, encargado de realizar la extremaunción a Bonaparte. Este último lo habría llevado consigo a Córcega, su tierra natal.

Fue el británico Maggs Bros quien compró el miembro hacia 1916 y se adueñó del mismo durante las siguientes cinco décadas.

Según el diario New York Times, con posterioridad el miembro fue adquirido por un coleccionista de Filadelfia llamado A.S.W. Rosenbach y se expuso en 1927 en el Museo de Artes Francesas de Nueva York.

No hay pruebas

No todo el mundo cree que el pene de Napoleón se encuentre en un sótano de Nueva Jersey: “Aunque durante mucho tiempo la gente estuvo segura de que el pene pertenecía a Napoleón, existe la posibilidad de que no lo sea. Nunca se ha probado que realmente lo sea”, advirtió el historiador brasileño Soares en el podcast Historia em Meia Hora.

Por su parte, el investigador Mackenzie Tamboré también puso en duda la identidad de la reliquia: “Es difícil demostrar que, en realidad, ese pene pertenece a Napoleón Bonaparte, porque no hay ningún estudio que vincule el material genético del miembro con el de los restos de Napoleón, enterrados en Francia. Hoy en día, con las tecnologías disponibles, sería posible, valdría la pena analizarlo”.

Reporte Indigo

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