Jorge “Travieso” Arce siempre supo dar espectáculo dentro y fuera del ring. Su carisma natural lo convirtió en un ícono de su época. Primero se ganó el corazón de la afición con sus combates épicos, en los que dejaba el alma con tal de aferrarse al triunfo, lo consiguiera o no. Y luego, ya definido su rol en el boxeo mexicano, emprendió un camino paralelo como celebridad de la televisión.

Arce ganó campeonatos del mundo en cinco divisiones: minimosca, mosca, supermosca, gallo y supergallo —aunque en mosca se trató de un título interino—. Dando por buenos los cuatro campeonatos del mundo absolutos que consiguió, su nombre comparte listado con brillantes tetracampeones mexicanos: Érik Terrible Morales, Saúl Canelo Álvarez, Juan Manuel Márquez y Leo Santa Cruz. Pero además de los éxitos, Arce dejó grabadas sus peleas en las pupilas mundiales porque estaba garantizada la acción. No había desperdicio: o ganaba sensacionalmente o lo apaleaban, pero siempre con la emoción como impronta.

Ahora, a nueve años de su retiro, Arce ha sumado un nuevo logro. Esta vez no tiene que ver con libras y guantes: terminó sus estudios de preparatoria. Así lo dio a conocer en sus redes sociales.

“Acabo de recibir mi certificado que me avala que terminé las preparatoria. Estoy listo para empezar la licenciatura en Derecho. Quiero agradecer en especial a la maestra Xóchitl Lagarda que dio todas las facilidades para que yo pudiera hacer esto”, compartió el ex pugilista.

Arce es un boxeador emblema en la historia moderna de México. Sostuvo peleas de colección con rivales como Hussein Hussein, Christian Mijares, Vic Darchinyan y Wilfredo Vázquez. Como suele pasar en la carrera de todos los boxeadores, su camino no estuvo exento de polémicas. En 2011, Tomás Rojas admitió que recibió 100 mil pesos para dejarse caer en una pelea contra Arce en 2007. Rojas lo reveló fuera de grabadora a un periodista de Notiver, que lo hizo público. Rojas, en entrevista con XEU Deportes, admitió que era verdad.

En 2013, Arce tuvo un combate con el colombiano Jorge Carmona, a quien venció. Pero, como consecuencia de los golpes de Arce, padeció un traumatismo craneoencefálico que lo dejó en coma y luego postrado en silla de ruedas. Hasta la fecha, “El Travieso” sigue apoyando a Carmona y su familia, pues fue un hecho accidental, propio de los riesgos que conlleva el boxeo.

Una fecha clave cambió la vida personal y deportiva de Arce para siempre: fue el 13 de abril de 1992, cuando su padre tuvo un accidente laboral. Trabajaba como soldador y sufrió quemaduras graves que lo pusieron al borde de la muerte. Arce escuchó de su madre que no había muchas esperanzas, así que fue a terapia intensiva a despedirse de su padre. Fue en ese momento cuando decidió hacerle una promesa que, al paso de los años, fue más bien una premonición.

“Yo al ver el estado de mi papá, todo quemado, siendo honesto, pensé que se iba a morir, yo dije ‘pobrecito de mi papá, si muere, que muera contento’, se me ocurrió prometerle que sería campeón mundial de boxeo si él salvaba su vida. Después de unos días en terapia intensiva, mi mamá llegó muy contenta a la casa y dijo: ‘¿qué crees? Tu papá está fuera de peligro’”, contó en 2020 al canal de Youtube de Javier Alarcón.

“El Travieso Arce” cumplió con creces. La polémica podría seguir eternamente sobre sus títulos mundiales, porque él siempre ha sostenido que es pentacampeón y no sólo tetracampeón. De cualquier manera, firmó una carrera brillante en los ensogados y ahora mantiene la firme convicción de crecer en el ámbito académico, porque nunca es tarde para estudiar y cumplir metas.

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