En un amplio sector de la burocracia actual del Gobierno del Estado, entre los llamados empleados de confianza, permea la idea, con mucha seguridad, de que Morena ganará las próximas elecciones y eso los tiene contentos.

Los tiene contentos porque imaginan que podrán seguir con trabajo y privilegios, pero sus compañeros de base que los escuchan y han visto correr mucha agua en los impetuosos ríos de la política veracruzana solo sonríen.

Saben que, primero, tendrá que ganar Morena, cuestión que por ahora, si bien existe el antecedente de que en 2021 arrasaron y que cuentan con una maquinaria que ha aplastado los intentos opositores, aún no está claro si volverá a lograrlo y, segundo, de ganar, ya les tocará vivir el comportamiento de los nuevos que llegarán y formen porte del primer y segundo círculo de la candidata o candidato triunfador.

Los que han empezado a darse cuenta que las cosas no pudieran salir como creían son quienes reciben de forma indirecta la sombra protectora del Gobernador. Estaban muy entusiasmados porque –lo comentaban- ya se veían trabajando en alguna oficina gubernamental federal en la Ciudad de México.

Sin embargo, ahora están extrañados porque su jefe no ha sido llamado a colaborar directamente con la candidata Claudia Sheinbaum, a pesar de que hace un tiempo era de sus principales asesores, y lo escuchan decir que ayuda más terminando su labor acá.

Así es esto de los cambios, en campaña y tras las elecciones para gobernador o presidente, aunque los ganadores sean del mismo partido.

El pastel si bien es enorme a los que acompañan al que electoralmente triunfa se les hace pequeño. Y los primeros avisos son desde la campaña, como ya vemos.

Porque ahora empezó a verse a gente “nueva” operando para Rocío Nahle, quien por cierto no deja de ser atacada desde un importante sector del morenismo local.

Varios rodearon a la que era secretaria de Energía, tras el desplazamiento de Patrocinio Cisneros porque Nahle lo calificó de desleal.

De hecho Juan Javier Gómez Cazarín tomó la batuta y dirigió el concierto al organizar reuniones, apapachar, presionar y convencer a actores políticos a favor de la causa de quien tiene la confianza del presidente López Obrador.

De unos días para acá otros comenzaron a tener una actuación preponderante, como el exdiputado federal y local y actual alcalde de Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, y el diputado Esteban Bautista.

Esto, los morenistas lo pudieron observar al iniciar las actividades de Rocío Nahe en el sur del Estado. Es natural, son su gente de confianza.

Aparte de eso flota en el aire esta pregunta: ¿volverán al gobierno Patrocinio y Zenyazen? Para el gobernador Cuitláhuac García, según se sabe, sí. Da por sentado que la candidata será Nahle.

Para observadores de la política local, no. Tras conocerse oficialmente quién será el candidato, que todo sigue apunando a la exsecretaria de Energía, vendrá muy rápido lo relativo a las candidaturas al Senado y las diputaciones… y Zenyazen se apuntará y lo mismo haría Patrocinio si bien negocia. Luego vendrían las campañas y…, es decir, en su proyecto no estaría retornar a sus cargos.