Por: Luis Alberto Romero

Veracruz es una de las entidades del país que registra mayores problemas de ataques y violencia contras las mujeres.

Los feminicidios y en general las agresiones contra las mujeres posicionan a la entidad como un lugar peligroso.

Sólo entre enero y mayo del presente año se han denunciado ante la fiscalía estatal 28 feminicidios; 456 casos de abuso sexual; 48 de acoso; 183 de hostigamiento sexual; y casi 200 violaciones.

En el estado, las dos alertas de género no han servido para frenar feminicidios y agresiones contra mujeres por razón de género. Lo peor es que en la gran mayoría de estos delitos ha prevalecido la impunidad.

Por esos problemas, se ha ubicado como una probabilidad la emisión de una tercera alerta por violencia de género en la entidad.

Activistas han denunciado que los casos de desaparición son frecuentes; es un problema que debe atenderse con urgencia. Lamentablemente, a 4 años y medio del inicio del actual gobierno estatal, todavía no hay titular en el Instituto Veracruzano de las Mujeres, que sigue con una encargada de despacho.

El tema surge hoy a propósito de la publicación, en el Diario Oficial de la Federación, del Convenio de Colaboración entre la Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, y el Gobierno del Estado de Veracruz.

El convenio implica un subsidio para ejecutar en la entidad el programa anual denominado “Prevención y atención de las violencias contra las mujeres veracruzanas en el mundo de la transformación digital”.

Se busca, de acuerdo con el documento signado por las partes, “empoderar a las mujeres en situación de violencia… mediante acciones de… coordinación de instituciones públicas y sociales y otorgar servicios de orientación y atención integral especializada de trabajo social, psicología y jurídica…”

Los recursos asignados son ligeramente superiores a los 10 millones 401 mil pesos, casi nada, que la Federación canalizará a la Secretaría de Finanzas, para que ésta, a su vez, los entregue al Instituto Veracruzanos de las Mujeres, organismo que ni siquiera tiene titular, sino una encargada de despacho desde mayo de 2019.

El tema de la falta de directora en el IVM ha sido expuesto en reiteradas ocasiones tanto por colectivos y activistas como por mujeres destacadas en la actividad política. Uno de los más recientes llamados al ejecutivo para realizar el nombramiento correspondiente surgió desde el Congreso del Estado en enero pasado, cuando la diputada local panista Verónica Pulido lamentó que en Veracruz no exista una responsable de promover, desde la instancia gubernamental, acciones para favorecer a las mujeres, empoderarlas y erradicar la violencia que enfrentan.

Esperemos que los recursos destinados al IVM sirvan de algo, aunque también hay que recordar que de acuerdo con datos de la Red Nacional, sólo 64 por ciento de los refugios para mujeres víctimas de violencia cuentan con presupuesto.

El Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres documentó, de enero a mayo, 365 desapariciones de mujeres y 36 feminicidios en la entidad, así como 175 casos de diferentes tipos de violencias. Urge que el problema se atienda con mucho más que 10 millones de pesos para un organismo acéfalo.

@luisromero85