“Usted me va a entregar la banda presidencial”

Xóchitl Gálvez Ruiz

En las últimas semanas reconocidos periodistas y sesudos comentaristas utilizan el argumento de que los partidos políticos necesitan de la sociedad para ser competitivos, o al revés que la sociedad necesita de los partidos para ganar espacios políticos y alcanzar el poder, es como el debate de quién fue primero el huevo o la gallina.

Y la respuesta es muy simple, las sociedades democráticas crearon los partidos políticos como instrumentos legales para aspirar al poder, les dieron ideología, armaron sus estructuras, los habilitaron de principios y con el tiempo los han hecho crecer, les han dado larga vida o simplemente los han desaparecido o por corromperse y corromperlos los han perdido.

En nuestro país el partido político más longevo es el PRI y aunque los miembros de las directivas nacionales que les ha tocado estar al frente en los últimos procesos electorales han perdido por el uso de moneda de cambio que los presidentes priistas le han dado al PRI, sus estructuras ahí están, claro muy molestas con los directivos que solo se han servido de las siglas partidistas para negociar cargos y llenarse las talegas de dinero, por eso los abandonaron, al PRI, al PAN y al PRD, razón por la que perdieron la elección del 2018, su militancia se fue muy molesta a votar con las vísceras por los candidatos de Morena.

Pero a cinco años de distancia, habiendo probado que el gobierno de Morena resultó ser un fiasco, peor que los tres partidos de la alianza juntos, la sociedad encabronada ha volteado a los antiguos partidos políticos, se han organizado por cuenta propia como cuando defendieron al INE, y se disponen a luchar por recuperar al país de las manos de una persona como Andrés Manuel López Obrador, que se cree dictador y por lo tanto dueño de un país como México donde treinta millones de mexicanos votaron por su candidatura presidencial por lo que considera que esos treinta millones de mexicanos siguen estando incondicionalmente de su lado, lo que es completamente falso.

Hay que decir que de esos treinta millones de mexicanos más de la mitad ya le retiraron el apoyo a AMLO desde el primer año de desgobierno, son paisanos desilusionados, traicionados, y hoy víctimas de un gobierno irresponsable al que no le preocupa la seguridad de los mexicanos, ni su estado de salud, ni su educación ni nada por lo tanto la razón que los empujó a votar por el cambio prometido ya no existe, al contrario ahora odian a la 4T que se vale de las bandas de la delincuencia organizada para ganar elecciones y entregarles los trofeos a los Morenos.

Obviamente no tuvieron que pasar cinco años para darnos cuenta del desastre de gobierno que impusieron los seguidores de AMLO, no desde que pasó el primer año de desgobierno el sector social de la clase media mexicana comenzó a organizarse en grupos para abordar el asunto de la traición del morenismo. No faltaron los que sugirieron de inmediato formar asociaciones, frentes, chats, y un montón de formas variadas de agruparse y que hoy han salido a la luz pública para iniciar la lucha desde un llamado “Frente Amplio por México” en el que se incluyen los partidos PRI, PAN y PRD.

Pero no solo se han adherido a ese frente los inconformes de la 4T que se sienten traicionados porque votaron por AMLO en el 18 atraídos por sus propuestas, no, como el daño que han provocado a millones de mexicanos masacrados, desaparecidos, víctimas de un levantón o un secuestro, mexicanos que trabajan mucho para tener algo y son víctimas de la delincuencia organizada que les exige el pago de derecho de piso, la cifra de agraviados es de millones.

En ese Frente Amplio por México también están los indecisos, esos ciudadanos a los que los procesos electorales tradicionalmente no les interesaban y los llamados indecisos porque llegaban el día de la elección a la cola que se hace para llegar a la urna y no sabían por quién votar, hoy quieren participar y saben que hay que votar por el que sea menos por el candidato de Morena, está también el poderosísimo clero los religiosos que militan en el cristianismo, que han visto a varios de sus compañeros sacerdotes caer ante la violencia criminal que se ha desatado en todo el país que gobierna un miembro de la secta de La Luz del Mundo, los miles de maestros politizados desde hace mucho tiempo que no están de acuerdo con tanta violencia, tanta mentira y tanta traición de parte del gobierno, la burocracia que son miles y miles, chocada de que la usen como borregos a los que acarrean cada que les da la gana ir al Zócalo de la ciudad de México a perder su tiempo teniendo que abandonar a sus hijos o dejarlos encargados con alguien mientras ellas cumplen con la obligación de viajar porque de otra manera les cuesta el empleo, y en fin muchos sectores de la clase media que están participando con los grupos que se han formado en casi todo el país, pero especialmente en Veracruz.

Aquí en Veracruz sobran razones para agruparse y participar en ese frente para echar del poder a la bola de improvisados ambiciosos que se han enriquecido con el dinero nuestro. El perfil de los chairos es el mismo en todas partes: improvisados, flojos, abusivos, cretinos, arrogantes y ladrones. Y claro muchos militaban en el PRI donde hicieron sus buenos negocios pero ahora en Morena se han atascado de corrupción.

No aspiramos a otra cosa que no sea justicia porque queremos vivir en paz, ver que nuestros hijos acudan con confianza a sus escuelas a prepararse para ser mejores cuando crezcan, y que regresen con bien a su casas; que aspiren a todo lo que su capacidad les permita alcanzar en la vida.

Por cierto Veracruz será uno de los estados donde habrá más participación social y partidista, como que es el estado donde más se ha agraviado a las personas. Aquí habrá de todo lo que mencionamos líneas arriba, más cuatro partidos participado: Movimiento Ciudadano, el PRI, el PAN y el PRD en alianza. Además con un candidato que está muy por encima que cualquiera de los que se mencionan en Morena. Ya lo veremos.

¿Caras nuevas o las mismas de siempre?

En su artículo dominical que publica el ex senador y aspirante a gobernador, Héctor Yunes Landa planteó la disyuntiva que surge cada elección: ¿caras nuevas o los mismos de siempre.

Entre otras cosas, dice: “En Veracruz tres de los mejores gobernadores que ha tenido el estado: Agustín Acosta Lagunes (51) y don Fernando Gutiérrez Barrios (59) llegaron al poder tras una larga y muy productiva carrera política, en la administración pública y el sector privado.”

“En contraparte, Cutiláhuac García Jiménez (50) o Javier Duarte (37) confirman que las “caras nuevas” han sido los peores gobernadores de la historia moderna de Veracruz.” ¡Tiene el chipo lleno de razón, gritan desde la tribuna!

Entonces, ¿sólo los políticos con edad y trayectoria pueden ser buenos gobernantes? Eso tampoco es necesariamente cierto. México Justo en estos últimos 5 años lo sufre en carne propia.

¿Caras nuevas? López Obrador jugó tres veces la presidencia. “Es el Presidente con mayor edad en asumir el poder desde Victoriano Huerta en 1913 y será el mandatario más veterano en dejar el cargo desde Porfirio Díaz en 1911 ¡López Obrador es el Presidente con mayor edad en más de un siglo!”

Y todas las corcholatas morenistas suman más de 60 años. ¡¡Mocos!!

Reflexión

El método de las encuestas como herramienta para la democracia dejó de tener valor. Hoy lo usan partidos y gobierno como propagada por lo que han dejado de tener credibilidad: ¿alguien piensa que AMLO dará a conocer los resultados de su encuesta que revelará la identidad del candidato de Morena a la presidencia?… claro, la mugre encuesta será el resultado de la voluntad del señor de las mentiras.

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