El cáncer de próstata (CaP) en México es la principal causa de enfermedad en hombres, y su letalidad alcanza a 375 mil vidas por año en el mundo, según datos de Global Cancer Observatory (Globocan). El Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se conmemora cada 11 de junio, por lo que los expertos exhortan a los hombres mayores de 40 años a realizarse las pruebas necesarias tener un diagnóstico y en cada caso, determinar el mejor enfoque terapéutico de acuerdo con la etapa de la enfermedad.

La falta de síntomas durante las etapas iniciales, aunado al crecimiento silencioso del tumor, hace que pase inadvertido para el paciente, por lo que su diagnóstico se realiza cuando ya se ha propagado fuera de la glándula prostática. De ahí que este tipo de cáncer esté asociado con alta mortalidad en este país.

“Cuando hablamos de cáncer de próstata metastásico avanzado, nos referimos a la etapa en la que la enfermedad se ha extendido y ha alcanzado otras partes del cuerpo, como los huesos o los ganglios linfáticos. Además, aparecen síntomas como molestia al orinar, dolor en la parte baja de la espalda, pérdida de peso o insuficiencia renal”, detalla el doctor Juan Carlos Huerta, especialista en urología oncológica y miembro de la Asociación Mexicana de Urología Oncológica.

En este contexto, es de vital importancia comprender la diferencia entre el cáncer de próstata hormono sensible y el resistente a la castración. “En la etapa hormonosensible, la enfermedad inicialmente responde al tratamiento hormonal pues reduce los niveles de testosterona en el cuerpo, así como la cirugía en la que se extrae por completo la glándula prostática para eliminar el tumor y prevenir la propagación del cáncer a otras áreas cercanas. Sin embargo, en algún momento, puede desarrollarse resistencia a la castración, lo que significa que la enfermedad progresa o deja de responder al tratamiento hormonal”, detalla el doctor Huerta.

Cada que el cáncer de próstata se expande, es común que las células cancerígenas se diseminen hasta el hueso. Esto ocurre porque el hueso proporciona un entorno propicio para la multiplicación de las células tumorales, gracias a su abundante suministro de sangre.

Además, la conexión entre la columna vertebral y las costillas a través de la red de vasos sanguíneos facilita la propagación del tumor en esta zona, causando síntomas como dolor, debilidad ósea, fracturas y dificultad para la movilidad, lo que afecta significativamente la calidad de vida. En esta etapa avanzada se pueden considerar otras opciones de tratamiento, como la quimioterapia.

Aunque durante mucho tiempo, se pensó que el cáncer de próstata era “quimioresistente” y un tratamiento con alta toxicidad; sin embargo, diversos estudios como el CHAARTED han demostrado que la quimioterapia combinada con la terapia hormonal mejora tanto el tiempo de resistencia a la castración como la supervivencia global en pacientes con cáncer de próstata metastásico avanzado resistente a la castración (CPMRC)[5].

“Hoy, el panorama en el tratamiento del cáncer de próstata es distinto gracias a los avances de la ciencia; sin embargo, sigue siendo necesario el monitoreo regular y una valoración a tiempo para mejorar el pronóstico de la enfermedad”, destaca el doctor José Aurelio Athié, líder médico del área terapéutica de Hemato-Oncología de Sanofi.

«En el Día Mundial del Cáncer de Próstata, queremos abrir un espacio de diálogo sobre la salud masculina y ofrecer esperanza a todos los hombres que enfrentan esta enfermedad. Queremos que sepan que existen diversas opciones de tratamiento disponibles para cada etapa de la enfermedad y que la quimioterapia es efectiva. Nuestro objetivo es que puedan seguir siendo activos, productivos y disfrutar de una excelente calidad de vida junto a sus seres queridos», concluye el doctor José Athié.

ifeandstyle.expansion.mx

Conéctate con Formato7:

VIDEO Imágenes fuertes | Veracruzana se suicida aventándose de un octavo piso en Paseo de la Reforma