Medellín de Bravo, Ver.- El cuerpo de una mujer asesinada en un predio de la localidad El Atracón en Medellín de Bravo, pertenece a la joven Lizbeth Vargas Barrios, quien se encontraba desaparecida desde hace casi dos semanas. Trascendió que ya hay una pista del presunto feminicida.

Fuente policíacas señalaron que su actual pareja sentimental habría sido quien la privó de la vida e intentó esconder el cadáver en un terreno de un familiar, donde se registró una intensa movilización de autoridades.

Vecinos del predio situado en dicha localidad ubicado a un costado del Libramiento Paso del Toro-Santa Fe, fueron quienes reportaron la presencia de fuertes aromas a descomposición desde hacía ya algunos días.

Vecinos, amigos y familiares de la víctima de 25 años de edad habían convocado a una marcha que se realizaría la mañana de este día, finalmente no se llevó a cabo al trascender el hallazgo del cuerpo en la región.

Al lugar indicado se trasladaron agentes de la recién creada Policía Municipal de Medellín de Bravo, quienes acudieron al predio indicado y realizaron el hallazgo del vehículo de la agraviada, para luego realizar un recorrido con el cual pudieron confirmar la presencia del cuerpo en un hoyo donde fue cubierta con cal.

Habitantes cerca de esa propiedad, informaron que desde hacía algunos días atrás vieron como la pareja de la agraviada a quien conocían por el sobrenombre de «Nado», entraba y salía del lugar, muchas veces en estado inconveniente.

Relataron que cuando le preguntaron dónde estaba Lizbeth, éste simplemente les contestó con los ojos llorosos que ya estaban por separarse, pues ambos vivían juntos en otra casa ubicada en la congregación de El Moralillo, donde fue vista por última vez el 2 de Mayo.

Aquel día, la joven ama de casa, comerciante y mamá de dos hijos (uno del presunto feminicida), salió de dicha casa para realizar la entrega de un pedido, pero no regresó.

La víctima contaba con dos familiares cercanos, pero informaron que era algo muy común que no contestara mensajes ni llamadas, ya que constantemente se ocupaba en buscar mantener a su familia con sus ventas, colocando uñas y haciendo algunos otros oficios.

Por el momento, su hijo mayor de una relación anterior está bajo el cuidado de sus abuelos, mientras que el segundo, fruto de este último concubinato, ya se encuentra bajo el resguardo del DIF Municipal en tanto se determina quien tendrá su custodia.

Por su parte, la Policía Municipal de Medellín de Bravo quedó resguardando la escena del crimen, donde en el transcurso de las próximas horas se espera el arribo del personal de la Dirección de Servicios Periciales para la exhumación del cuerpo mediante la orden de un juez.

Los elementos de la Policía Ministerial mantienen abierta la indagatoria en torno a este terrible caso que nuevamente ha conmocionado a la comunidad medellinense y esperan llevar al responsable ante la justicia una vez que logren obtener los elementos suficientes de prueba.

AVC/Sergio Aldazaba

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