La empresa mexicana de inversión JLL Capital, cuya operación en Honduras está bloqueada desde 2018 por una disputa local, busca unos 380 millones de dólares del país centroamericano en un proceso de arbitraje, alegando que violó protecciones a la inversión extranjera, muestran documentos revisados por Reuters.

El caso se desencadenó en enero de 2017, cuando JLL buscó más control de su filial CA Capital, un prestamista no bancario hondureño, a través de un aumento de capital, según la notificación de arbitraje enviada al Banco Mundial en febrero, de la que no se había informado anteriormente.

La ampliación de capital redujo la participación de los accionistas minoritarios del 39.98% al 0.02%, lo que les llevó a contratar al hermano del entonces presidente Juan Orlando Hernández, Amílcar Hernández, para que les representara en la impugnación de la medida de JLL en 2018.

Los accionistas minoritarios alegaron que la asamblea de accionistas donde prácticamente se anularon sus participaciones vulneró sus derechos legales, alegando irregularidades en la convocatoria.

Ejecutivos de JLL alegan que la convocatoria se tramitó correctamente, dijo la semana pasada Daniel García Barragán, del bufete García Barragán Abogados, que representa a la firma mexicana.

La disputa llevó a un tribunal a nombrar a un administrador en 2018 para dirigir CA Capital, con sede en Tegucigalpa. JLL alega que su nombramiento fue ilegal y que le impidió operar la unidad, vació las cuentas de CA mediante maniobras legales y le ha costado al menos 380 millones de dólares.

El 13 de febrero, JLL inició un procedimiento de arbitraje contra Honduras a través del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) del Banco Mundial, alegando que el Gobierno no aplicó las protecciones a la inversión extranjera previstas en un acuerdo comercial regional.

JLL alega que Hernández presionó indebidamente al tribunal para que fallara a favor de los inversores minoritarios, ayudado por sus lazos familiares.

“JLL se vio afectado directamente por una red de tráfico de influencias y corrupción entretejida por Amílcar Hernández, hermano del expresidente de Honduras“, dijo García Barragán a Reuters. La influencia política de Hernández ha impedido a JLL y a otros inversores extranjeros dirigir sus negocios, añadió.

Amílcar Hernández no pudo ser localizado para hacer comentarios. El gobierno hondureño no respondió a una solicitud de comentarios.

En febrero, el gobierno de la sucesora de Hernández, Xiomara Castro, se negó a pagar 3 mil millones de lempiras (122.19 millones de dólares) en otro proceso de arbitraje iniciado por una empresa estadounidense, alegando que una “red de corrupción público-privada” había perjudicado a Honduras.

El expresidente Hernández, un antiguo aliado de Estados Unidos que gobernó Honduras desde 2014 hasta enero de 2022, se enfrenta a cargos por drogas y armas en Estados Unidos. Él se ha declarado inocente.

Esta es la segunda demanda contra Honduras presentada ante el CIADI del Banco Mundial este año, según muestra su sitio en internet. Algunos analistas afirman que esto arroja dudas sobre la capacidad del país centroamericano para atraer inversiones extranjeras.

CA Capital trabajó con 34 agencias gubernamentales hondureñas y concedió más de 7 mil créditos vía nómina por unos 58 millones de dólares antes de que el administrador judicial se hiciera cargo de la empresa. Los ejecutivos habían planeado ampliar sus operaciones a Guatemala, pero desistieron debido a sus problemas legales en Honduras.

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