El aumento al salario mínimo y otras prestaciones como las vacaciones ponen presiones más fuertes a los empresarios, impiden el crecimiento y ponen en riesgo las plantillas laborales, señaló el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Xalapa, Juan Carlos Díaz Morante.

Dijo que si bien son aumentos que la población ve con buenos ojos, estos generan cargas aún mayores para los empresarios que aún no han logrado recuperarse de la crisis económica generada por la pandemia de covid-19.

“Le estamos sumando un aumento del 20 por ciento al salario mínimo, a las vacaciones y ahora quieren aumentarle al aguinaldo, entonces por eso se aumenta la inflación”.

Comentó que las empresas actualmente luchan para mantener a su base trabajadora pero que hay temas como la intención de aumentar los días de aguinaldo que ponen en riesgo no solo la generación de empleos sino la permanencia de los que ya existen.

“No van a aumentar los empleos porque las empresas lo que están viendo es cómo aumentar su base y puede ser que con este aumento al salario mínimo tengan que despedir a dos o tres personas para poder seguir siendo operativos y no aumentar los previos”, explicó.

Díaz Morante insistió en que el aumento al salario mínimo de 20 por ciento y las intenciones de seguir incrementando otras prestaciones son desfavorables y hay empresarios que no podrán “resistir”.

“Tiene mucho que ver el aumento al salario mínimo. Quieren aumentar el aguinaldo de 15 a 30 días y en tan poco tiempo no creo que los empresarios van a poder resistir cuando vienen saliendo muchos de los rezagos de una pandemia”.

Insistió en que actualmente las cadenas de suministro no están completamente restablecidas y los efectos de la crisis económica aún se resienten en la población en general y en las empresas.

AVC

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