Para muchas personas el momento de sentarnos a tomar nuestros alimentos puede ser muy gratificante o una verdadera tortura ya que puede ser alérgico a ciertos productos o padecer intolerancia alimentaria, pero ¿cuál es la diferencia?

De acuerdo con Mayo Clinic, se suele confundir la alergia con intolerancia alimentaria e incluso los síntomas pueden ser similares.

En el caso de una alergia alimentaria, el cuerpo reacciona de manera exagerada a un determinado alimento, como si se tratase de una amenaza, incluso si se consume una cantidad muy pequeña.

En el caso de algunas personas, la alergia puede desencadenarse solamente por oler o entrar en contacto con el alimento.

Cuando entramos en contacto con el alimento, nuestro sistema inmunitario libera un anticuerpo llamado inmunoglobulina E para neutralizar el alérgeno alimentario. Estos anticuerpos le indican al sistema inmunitario que libere una sustancia química llamada histamina, que provoca muchos síntomas de alergia como picazón, hinchazón, urticaria y dificultad para respirar.

Los ocho alérgenos alimentarios más comunes son:

  • Huevo
  • La leche
  • Los cacahuates
  • Los mariscos
  • Las nueces de árbol
  • La soja
  • El pescado
  • El trigo

Lamentablemente la alergia alimentaria no se puede curar. Solo puede prevenir los síntomas evitando los alimentos que causan reacciones.

A diferencia de una reacción alérgica, los síntomas de la intolerancia alimentaria habitualmente son gastrointestinales; mientras que en el caso de la intolerancia, el cuerpo no cuenta con los mecanismos correctos para dirigir determinados alimentos de manera adecuada.

Por ejemplo, la intolerancia alimentaria es común con la lactosa. Es aquí cuando el cuerpo entra en dificultades para dirigir esta azúcar de los productos lácteos y genera síntomas como dolor abdominal, gases o incluso diarrea.

Entre otros tipos de intolerancia que a veces se confunden con alergia alimentaria se incluyen:

  • Síndrome de colon irritable: afección que causa diarrea frecuente, estreñimiento, distensión abdominal y otros síntomas gastrointestinales cuando se consumen carbohidratos de cadena corta en exceso.
  • Enfermedad celíaca: afección por la que el cuerpo sufre daños a nivel microscópico por el consumo de gluten que se encuentra en productos derivados del trigo, la cebada o el centeno
  • Intoxicación alimentaria provocada por bacterias que contaminan los alimentos.

Cuando se presenten algunos de estos síntomas o se tengan sospechas de padecer alergia o intolerancia alimentaria, lo mejor es acudir con un especialista, quien le hará los estudios necesarios para verificar de qué se trata y el tratamiento que deberá seguir.

Forbes

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