Tras la denuncia de que especies fueron sacrificadas para consumo humano y la posible venta de otros ejemplares, el exdirector del ZooChilpan podría perder su licencia de veterinario.
El exdirector del ZooChilpan, José Rubén Nava, aseguró que los animales ni se los comieron ni fueron vendidos de manera ilegal, sino que fueron intercambiados con una comercializadora, pero no reveló cuál es esa empresa.
“Eso de que nosotros las cocinamos y las hicimos en barbacoa es totalmente falso, tengo datos oficiales donde yo estoy dando cuentas de lo que yo tengo y lo que yo recibo y son cinco, en el poco tiempo en lo que yo estoy, eso es lo que yo quería aclarar”, expuso en conferencia de prensa.
Aseguró que se trata de una guerra sucia en su contra, orquestada desde la Secretaría del Medio Ambiente, cuyo titular “pretendía manejar familiarmente ese lugar por el recurso que maneja”. que supera los 6 millones de pesos al año”.
El exfuncionario denunció que el actual Secretario del Medio Ambiente, Ángel Almazán Juárez, tiene trabajando en el zoológico a un hermano y a su yerno, este último con una plaza que le “arreglaron” en ese lugar, además aseguró que la dirección la quería para uno de sus sobrinos.
Rubén Nava aseguró que, producto de los intercambios hechos, se dotó al parque zoológico de equipo de sonido, básculas, equipo de microondas y radios entre otros aparatos, necesarios para el funcionamiento del parque, “lo cual está debidamente sustentado con documentación oficial”.
Cuestionado sobre la persona o empresa a la que se le vendieron algunos ejemplares de diversos tipos de animales, solo dijo que fueron entregados a comercializadoras, pero en todo momento se negó a dar el nombre de las personas o empresa, y menos en que ciudad se encuentran los animales “porque estaría violando un acuerdo de confidencialidad de quienes adquirieron los ejemplares”.
M°1
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