En Veracruz siguen desapareciendo mujeres. Varias son menores de edad. Uno de los casos más recientes es el de Fátima Cristal González Patlas, de 14 años, quien según reportó la Comisión Estatal de Búsqueda desapareció desde el 9 de diciembre pasado en el municipio de Villa Aldama, cercano a Perote, en el centro de la entidad.

Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han alertado que las víctimas de desaparición ya no sólo son objeto de explotación sexual, sino también son reclutadas por la delincuencia organizada para matar, cuidar secuestrados, cocinar, entre otras actividades ilícitas, para lo cual son amenazadas.

Entrevistada hace tres semanas por la reportera Lourdes López, corresponsal del diario Excélsior, la activista Anaís Palacios, quien ha sido integrante del Mecanismo Estatal de Coordinación en Materia de Búsqueda de Personas, señaló que “ha habido un incremento importante desde 2017 a la fecha en las desapariciones de mujeres en general, de cualquier edad, y lo que hemos estado documentando es que sí hay una diversificación con el actuar de los de la delincuencia organizada de los motivos o formas en los que las mujeres han sido desaparecidas”.

Indicó que tienen documentados casos de adolescentes que son enganchadas a través de personas que operan incluso afuera de los centros escolares y que “les ofrecen mucho dinero por dejarse fotografiar desnudas o les ofrecen empleo, que de esos casos el más reciente es el de Cardel, donde mediante anuncios pretenden engancharlas y ya después –como menciona la Fiscalía– es una cuestión de una persona que actúa como en serie, pero también hay otros datos que refieren que también las mujeres son enganchadas y están participando en acciones ilícitas”.

Palacios refirió que las vinculan en acciones de sicariato o que pueden ingresar a acciones delictivas en contra de su voluntad, una explotación delincuencial, con reclutamiento y trabajo en otros estados para que no puedan escapar.

“Tenemos documentados casos y hemos recuperado testimonios en donde están siendo explotadas sexual y laboralmente, empacando drogas, cuidando a otras personas que también están privadas de la libertad o secuestradas”, reveló.

La activista concluyó que es más rentable explotar a una mujer que a un hombre, porque las mujeres son utilizadas para cuidar a las personas privadas de su libertad, y que la muestra más fehaciente es que cuando hay cateos son las mujeres las que son detenidas y procesadas porque los hombres huyen.

Dijo tener datos, desde 2005, de desapariciones de mujeres que eran enganchadas para trabajar en otros estados, como Puebla.

Para Luz Estrada, del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios, la situación de desapariciones de mujeres en Veracruz ha detonado el que se busque desde mayo de 2019 una tercera Alerta de Violencia de Género; sin embargo, lamentó que hasta el momento las autoridades estatales no han implementado verdaderas acciones de prevención y atención a este fenómeno social, al igual que el caso de los feminicidios.

Mencionó que el Registro Nacional de Desaparición registra de 1964 hasta octubre de 2022 un total de cuatro mil 86 mujeres y niñas desaparecidas. La mayor parte en los municipios de Xalapa, Coatzacoalcos, Córdoba, Poza Rica y Orizaba.

Pero hasta el momento, señaló, “las autoridades de Veracruz no han especificado cuál es la situación de este dato, cuántas son de vieja data y cuántas han ocurrido en los últimos dos años, no está actualizado”.

Dijo que es importante tener definidos los datos ante un escenario realmente grave.

Anoche, por cierto, familiares y amigos de Fátima Cristal González Patlas y de otras desaparecidas salieron a manifestarse frente a Palacio de Gobierno para exigir que aparezcan con vida.

FAMILIA DESAPARECIDA EN PÁNUCO

Y, en Pánuco, en el norte de Veracruz, fue reportada desde el sábado la desaparición de una familia, entre ellos cuatro menores de edad. Los padres fueron identificados como Florencio Luis Martínez y Noridia Cruz Antonio, de 39 y 35 años, respectivamente; las hijas responden a los nombres de Ana Paula Luis Cruz, de 17 años; Vivian Yaneli Luis Juárez, de 16; Brenda Ivone, de 11, y Melani Natasha Luis Cruz, de 6.

Provenían de Reynosa, Tamaulipas, y se dirigían hacia una comunidad del municipio de Tantoyuca.

Viajaban en una camioneta azul Equinox, modelo 2007, la cual fue retenida por agentes de Tránsito del municipio de Pánuco, que presuntamente los extorsionaron.

Sus familiares, desesperados, demandan la ayuda del gobernador Cuitláhuac García y del presidente Andrés Manuel López Obrador para que aparezcan pronto, sanos y salvos.