Rocío Ivonne de la Vega Morales, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que los trastornos alimenticios han aumentado sus índices y recalcó que las mujeres son las más afectadas por el problema, pues por 10 mujeres que padecen esos trastornos, un hombre los desarrolla.

Los trastornos alimenticios, especialmente la anorexia, bulimia y trastorno de atracción, son cuestiones mentales que se relacionan con la autoestima y el aislamiento social, por lo que generan en la persona una imagen distorsionada del cuerpo, situación que los hace limitar o modificar su alimentación hasta niveles que podrían ser mortales.

De la Vega Morales indicó que la anorexia y bulimia son padecidas comunmente por adolescentes, quienes están más preocupados por su imagen física. La Secretaría de Salud informó que cada año se contabilizan cerca de 20 mil casos de anorexia y bulimia, y las personas de 15 a 19 años son las más afectadas.

“Comen una manzana al día, toman mucha agua para bajar de peso, pero no se perciben delgados, por lo que caen en un círculo vicioso donde restringen más su alimentación y siguen bajando de peso”, comentó la experta acerca de la anorexia y destacó que quienes la padecen ven su cuerpo más ancho y robusto de lo que en realidad es.

Quienes padecen anorexia nerviosa, piensan que los carbohidratos y las grasas los engordan, por lo que los eliminan de su dieta; mientras que quienes desarrollan bulimia nerviosa, sufren de atracones o de la ingesta voraz de alimentos, lo que los lleva a sentir pena o culpa y a tomar acciones al respecto. Ambos pueden causarse el vómito.

“Todo el tiempo están pensando en la alimentación, el ejercicio excesivo, los ayunos prolongados, el vómito u otras conductas para bajar de peso”, destacó Rocío Ivonne de la Vega acerca de las personas bulímicas. En cualquiera de los trastornos, quienes los padecen presentan inestabilidad emocional.

Pandemia, disparador de trastornos alimenticios

Rocío Ivonne de la Vega destacó que tras la pandemia de COVID-19 se registró un aumento en depresión, suicidios, adicciones y trastornos alimenticios en jóvenes y niños, y de acuerdo con su experiencia, el número de casos en esas personas se ha triplicado y cada vez hay más casos.

“Estamos atendiendo población infantil, de siete, ocho años, por anorexia nerviosa. Son niñas que expresan que quieren estar delgadas para usar ombliguera, que si no hacen ejercicio van a subir de peso”, destacó la psicóloga y recalcó que esos problemas se generan en la adolescencia, pero la misma sociedad ha hecho que los niños se sientan mal con su cuerpo.

Ante el panorama, De la Vega Morales subrayó que los psicólogos tienen un gran papel, al igual que psiquiatras y nutriólogos, quienes deben trabajar juntos y sumar fuerzas para ayudar a la población jóven que adece de trastornos alimenticios para salir adelcnte y superar el problema, que en caso de ser grave puede provocar la muerte.

Finalmente, la especialista de la UNAM llamó a los adultos y en general a toda la población a cuidar mucho los comentarios o palabras que dicen respecto al cuerpo de niños o adolescentes. “Hay que insistir que son bellos tal cual son, que pueden vestirse, arreglarse, sentirse bien con lo que quieran”, concluyó.

Fuente: yoinfluyo.com

Conéctate con Formato7:

Secuestran a joven embarazada, la matan y le extraen al bebé en Veracruz