Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, precisó que en el reciente estudio titulado «Amenaza plástica: un problema en las costas veracruzanas», se identificó que entre los principales residuos hallados en los ecosistemas costeros de este estado, destacan las botellas de PET desechables y sus tapas, con lo que se muestra la clara responsabilidad de la empresa Coca-Cola.

Este estudio dio cuenta de la presencia de esta refresquera como la compañía a la que pertenecía la mayor parte de los residuos encontrados con un total de 35% de las piezas a las que se les pudo identificar su marca comercial”.

En el marco del 1er. Simposio Mexicano de Contaminación por Plásticos que se lleva a cabo en el puerto de Veracruz, organizado por la UV, en conjunto con la Universidad de Texas en Austin y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), precisó: “La contaminación por plásticos tiene su origen en la comercialización y distribución de productos y envases diseñados para desecharse, donde tienen una gran responsabilidad las empresas que los producen y colocan en el mercado».

Mediante un comunicado especialistas ambientales reunidos en este puerto, señalan que es preocupante que actualmente en México, además de vivir profundas desigualdades, violaciones a los derechos humanos y ataques a defensores ambientales, se generen procesos regresivos de leyes que deben tutelar el derecho al medio ambiente y a la salud.

Larisa de Orbe de la Academia Mexicana de Derecho Ambiental y directora de Acción Ecológica México, lamenta que las iniciativas de Ley General de Economía Circular y de reformas a Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR), que actualmente se discuten en la Cámara de Diputados, blinda a la industria del plástico y legaliza soluciones sucias como la incineración, el coprocesamiento y la termovalorización de los residuos que solo benefician a los intereses privados, en detrimento de la salud y del medio ambiente.

Otro ejemplo de lo que ocurre en el país en materia de regresiones ambientales, es el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a favor de la corporación Coca Cola, al resolver que el estado de Oaxaca no cuenta con facultades para prohibir plásticos de un solo uso.

Esto representa un peligroso retroceso en materia de protección ambiental que socava los esfuerzos ya iniciados por otros gobiernos locales para proteger sus territorios de la contaminación por plásticos tóxicos.

Otra amenaza tóxica que señalan los investigadores es el ingreso a territorio mexicano de toneladas de desechos plásticos provenientes de otros países. José Manuel Arias, director de la Asociación Ecológica Santo Tomás, reveló que, “según datos oficiales del año 2015 al 2021 las importaciones de desechos plásticos a México se han triplicado, pasando de 58 mil toneladas en 2015 a 175 mil toneladas en 2021.

El 94 por ciento de estos desechos plásticos tóxicos y la mayoría inservibles para su reciclaje, provienen de los Estados Unidos. Indicó que es inadmisible la importación de estos desechos plásticos, así como la falta de transparencia sobre su toxicidad y destino final, ya que se desconoce si se usan para alimentar hornos cementeros, si van a parar a rellenos sanitarios o a tiraderos clandestinos”.

Arias finalizó diciendo que “es urgente desmontar esa política pública que promueve a México como el vertedero de nuestro vecino del norte, y poner fin con lo que se ha llamado el “Colonialismo de la Basura”, entendida como la comercialización geopolítica de los desechos plásticos de países ricos, como mercancía o commodity, a otros menos ricos o pobres para externalizar los costos de su contaminación”.

Por último los especialistas recomendaron abordar el problema de contaminación por plásticos en México desde una visión de múltiples disciplinas para emprender acciones dirigidas a su solución que tomen en cuenta los impactos ambientales y sociales en el ciclo de vida completo de los plásticos y permitan a México sumarse a los esfuerzos mundiales para acabar con la contaminación plástica a través de un Tratado Internacional de Plásticos vinculante, precautorio y no solo enfocado en basura marina, fortalecido con la reciente declaración de Naciones Unidas sobre el derecho humano a un medio ambiente sano.

Este pronunciamiento es firmado por las organizaciones: Academia Mexicana de Derecho Ambiental, Acción Ecológica, Asociación Ecológica Santo Tomás, Fronteras Comunes, Gaia-Alianza Global para Alternativas a la Incineración, Libérate del Plástico – BFFP, Greenpeace México y el Colectivo Barrio, Ciudad y Convivencia.

AVC

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