Édgar Berry, egresado de la segunda generación de la Especialización en Estudios Cinematográficos (EEC) de la Universidad Veracruzana (UV), muestra en su cortometraje Hieren cómo el arte puede ser una vía para enfrentar el dolor, aunque el daño provocado por los malos tratos y la discriminación sea irreversible.

La producción del universitario fue proyectada en el 7º Festival de Cine Oro Negro, en la categoría “Veracruzanos” y en dos modalidades: en la Sala Virtual y de forma presencial. Gracias a ello decenas de personas pudieron verlo y reflexionar sobre el tema que él se aborda.

En entrevista para Universo. Sistema de noticias de la UV, Édgar destacó que, si bien la producción ha sido proyectada en varios eventos, fue la primera vez que participó en un festival, lo cual es significativo, por todo lo que implicó haber sido seleccionado.

Explicó que el género del cortometraje debe cumplir ciertos requerimientos mínimos en cuanto a calidad, narrativa de la historia, el tema abordado, la duración y la categoría en la que se inscribe.

“Para mí es importante que se haya proyectado pues es un trabajo que involucró a muchas personas que apostaron su talento (actores, músicos y compañeros del equipo de producción), además de surgir sin fines de lucro, sólo para crear arte y que la gente lo aprecie.”

A lo largo de los seis minutos de duración, Hieren motiva a reflexionar sobre las consecuencias negativas del maltrato y la discriminación. El personaje principal es Fernando, un joven artista que toda su vida ha sido objeto de burlas y violencia por sus preferencias sexuales, y quien desahoga en el arte su sentir.

“EEC me permitió desarrollar habilidades”

Edgar Berry estudió la Especialización en Estudios Cinematográficos en 2019, la cual está enfocada a visualizar, leer y analizar el lenguaje cinematográfico. Para él, fue la base para entender diversos aspectos del cine que sólo pueden aprenderse a través de la observación.

Durante dos semestres, comentó, las clases fueron sobre el análisis del sonido y la imagen; conforme avanzó el programa de estudios, aprendió a leer el arte cinematográfico.

“Me permitió desarrollar muchas habilidades, por ejemplo, en narrativa, en los actos, en los personajes; al momento de ir escribiendo la historia ya pensaba en la música y en los sonidos incidentales.”

A los universitarios que tienen el interés por la cinematografía les dijo que es importante tener una idea clara de lo que quieren para poder acoplarla a los recursos económicos y técnicos de los que disponen, a fin de evitar la frustración por no materializar el proyecto.

“Cuando se empieza debes acercarte a personas en quienes puedes apoyarte y con las que puedes colaborar. Una de las cuestiones por las que el cortometraje salió muy bien es porque me apoyé en mis compañeros de la especialización, así como en personas de otras áreas disciplinares.”

Destacan las contribuciones de la comunidad de la Facultad de Música y el Centro de Estudios de Jazz, en la composición, ejecución y grabación de la banda sonora del cortometraje, por citar un ejemplo.

En ese sentido, agregó: “Los invito a verlo porque es un trabajo hecho con talento de Xalapa”.

La séptima edición del Festival de Cine Oro Negro tuvo lugar del 23 al 26 de junio en Coatzacoalcos y Nanchital, Veracruz.

AVC

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