Netflix fue por más de una década el rey del streaming. Pero la llegada de nuevos competidores y el freno que la inflación ha dado a la migración de las audiencias de la televisión tradicional al modelo de ‘mira lo que quieras, cuando quieras’, provocaron una disminución importante de sus suscriptores.

Alrededor de 200,000 usuarios cancelaron su suscripción durante el primer trimestre de 2022 y otros 970,000 en el segundo.

La pérdida de audiencia de la empresa fundada por Reed Hastings y Marc Randolph coincide con el auge de otras plataformas, como Disney+, HBO Max o MUBI, que buscan diferenciarse para captar la atención y fidelizar a los usuarios, en medio de una alta inflación que obliga a los consumidores a moderar sus gastos.

En México hay 12 millones de personas que cuentan con una suscripción a alguna plataforma de streaming:; 56% tiene contratada una cuenta, 27% tiene dos y 17% mantiene tres, de acuerdo con datos de la consultora The CIU al cierre de 2021.

“Ya no podemos hacernos de toda la oferta (de streaming). La diversidad de contenidos que tiene cada una (de las plataformas) en sus catálogos es lo que está guiando a las audiencias para que apuesten por adquirir una suscripción”, dice Radamés Camargo, analista de The CIU.

Conexión con los millennials

Disney+, que llegó al país en noviembre de 2020, logró robarle participación de mercado a Netflix para posicionarse como el segundo competidor, con 12.6% del mercado, según The CIU.

El crecimiento acelerado de la plataforma en un segmento que se reconfigura se debe a su estrategia de contenidos originales que buscan conectar con los usuarios, especialmente los millennials, a través de series originales de franquicias como Star Wars, Marvel y películas de Pixar.

“Las películas de Pixar son altamente consumidas por un segmento millennial y no necesariamente por el público infantil, como se cree. Toy Story es una película que ya cumplió 25 años, al igual que este grupo de personas que ya crecieron y que les encanta ver este tipo de contenido”, asegura David Chávez, vicepresidente de Marketing de The Walt Disney Company México.

El cine de arte en casa

MUBI, que surgió en 2007 a partir de la necesidad de tener un espacio para presentar películas de autor que suelen ser difíciles de encontrar, llegó al mercado mexicano en 2014. Ofrecer cine menos comercial ha sido su diferenciador.

Para hacer la selección de contenidos, la plataforma tiene un equipo de curadores especializados que elige la programación específica para cada territorio donde el servicio está disponible.

Para Sandra Gómez, directora de Marketing de MUBI Latinoamérica, esta manera de elegir las películas ha sido uno de los grandes valores agregados de MUBI.

“Vivimos en una época en la que los algoritmos deciden lo que nos gusta o no, buscando descifrar nuestras personalidades a base de patrones», señala.

La plataforma, además, quiere generar una comunidad creando conversación alrededor del contenido que ofrece, ya sea a través de su revista digital e impresa, o en su podcast Encuentros, en los que participan figuras del cine y la cultura latinoamericana.

Una apuesta por el deporte

HBO Max encontró una ventaja competitiva en acortar el tiempo que pasa entre que una película se estrena en cine y el momento en el que sus suscriptores pueden ver en la plataforma cintas de Warner solo 45 días después, cuando antes podían tardar hasta un año. “(Esta reducción) es una barbaridad”, dice Luis Durán, gerente general de HBO Max.

Los deportes son otro pilar para la plataforma que actualmente ofrece a sus usuarios los partidos de la Champions League. De acuerdo con Durán, el juego entre Real Madrid y Manchester City de la temporada pasada permitió a la plataforma contar con un millón de audiencia activa solo en ese partido.

En menos de un año, la empresa ya ostenta el 9.3% de la participación de mercado de streaming, dejando atrás a Amazon Prime, que opera en el país desde 2017 y registra una participación de 7.1%, según datos de The CIU.

“Cada vez cuesta más adquirir y retener suscriptores. Son más exigentes y creo que esto ha intensificado la lucha por el buen contenido, porque hay un suministro limitado y todos necesitamos ese buen contenido para seguir compitiendo”, apunta Durán.

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