Funcionarios de la ciudad de Dandong no se explican por qué, pese a las medidas para contener el brote, en las últimas dos semanas se han registrado unos 130 casos nuevos.
La imparable cantidad de casos de Covid-19 que afecta a una ciudad china fronteriza con Corea del Norte ha desatado un nuevo temor: que el aire esté trasladando el virus de un país a otro, informó Bloomberg News.
Funcionarios de la ciudad de Dandong no se explican por qué, pese a las medidas para contener el brote, en las últimas dos semanas se han registrado unos 130 casos nuevos. La ciudad está en la frontera con Corea del Norte y la sospecha es, según el medio estadounidense, que el viento que sopla desde Norcorea, esté llevando el virus a territorio chino.
Desde finales de abril, Dandong, una ciudad de 2.19 millones de habitantes, en en el noreste chino, está confinada. Eso no ha impedido que surjan casos nuevos.
La mayoría de personas contagiadas, detalló Bloomberg, que citó como fuente al Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Dandong, no habían salido de sus viviendas los cuatro días previos a ser diagnosticados.
Aunque también hay brotes en otras partes de China, las autoridades no han logrado establecer una cadena de transmisión. Por ello, las sospechas apuntan a una transmisión aérea y se emitió un aviso para que los residentes que viven junto al fronterizo río Yalu es que cierren sus ventanas en los días en que corre viento desde el país vecino. Un residente de Dandong, citado por Bloomberg, dijo que se les pidió además someterse a pruebas más frecuentes.
El medio contactó a los CDC de Dandong en busca de respuestas. Los representantes de la institución dijeron no tener detalles sobre una posible propagación aérea del virus.
En otras partes del país, la vida regresa poco a poco a la normalidad.
Los comensales regresaron el lunes a los restaurantes en la mayor parte de Beijing por primera vez en más de un mes, mientras las autoridades seguían suavizando las restricciones asociadas a la pandemia tras prácticamente erradicar un pequeño brote de Covid-19 bajo la estricta política china de “cero Covid”.
Museos, cines y gimnasios podían operar al 75% de su aforo y los repartidores podían entregar de nuevo sus paquetes en las puertas de los clientes, en lugar de dejarlos en los portales de los edificios de apartamentos.
El regreso a la casi normalidad se veía en todas partes en Beijing, salvo por un distrito y parte de otro donde persistía el brote. Las escuelas, que habían reabierto de forma parcial, lo harían por completo hasta el 13 de junio, seguidas por los jardines de infantes el 20 de junio.
Shanghai registró el martes 15 infecciones, por lo que algunas zonas volvieron a ser puestas en cuarentena, aunque en general se han relajado las restricciones.
El Universal
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