Cada día se reciben de cuatro a cinco llamadas que piden a Nicolasa Cruz Saavedra dar alojo a algún indigente o persona en situación de abandono, la mayoría adultos mayores, que deambulan por las calles. Hay días en que llegan hasta siete reportes.

Por años, Doña Nico -como es conocida en la zona de Boca del Río- ha apoyado a personas que no tienen hogar ni comida, y con la pandemia el número de solicitudes se disparó.

Comentó que el Covid-19 evidenció la vulnerabilidad de las personas mayores de 65 años, en especial aquellos que vivían solos, o a quienes sus hijos se niegan a cuidar porque ya tiene problemas degenerativos o simplemente no tiene paciencia para atenderlos.

Actualmente apoya a 90 personas de la tercera edad, 45 hombres y 45 mujeres, muchos ya solo llegan a su albergue, ubicado en José Hernández Sierra no. 19, entre calle siete y ocho, de la colonia Villa Rica, en Boca del Río Veracruz, a morir.

La activista pidió el apoyo de las autoridades de todos los niveles de gobierno, pues requiere de cosas tan básicas como alimentos para preparar, cacerolas y cazuelas para preparar alimentos, así como ropa, artículos de limpieza personal, camas, colchones y cobertores, así como un terreno más grande, para poder dar alojo a más personas en desamparo.

“Muchos ya no quieren estar en la calle, ya solo quieren estar acostados. Todos vienen descalzos”.

Comentó que la mayoría no cuenta con documentación oficial, por lo que es imposible que se puedan hacer acreedores a algún programa del gobierno federal.

AVC

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