Una ofrenda en la que se han encontrado 164 estrellas de mar en la excavación del Templo Mayor, en pleno Centro El descubrimiento se realizó en el edificio circular conocido como Cuauhxicalco a finales de 2021, por el arqueólogo Miguel Báez Pérez y el especialista Tomás Cruz Ruiz, el más experimentado trabajador del PTM, es resultado de “afortunadas casualidades”.

Esta ofrenda es una de las más grandes que hemos encontrado en el Templo Mayor, por lo que, hasta no explorar los 30 o 40 centímetros de profundidad que creemos nos faltan, es difícil saber su significado
explicó Báez Pérez.

Los expertos creen que fue, quizá, una de las primeras estrellas que los sacerdotes mexicas colocaron en la ofrenda, por lo que al recibir el peso del jaguar y de todos los elementos se hundió en lo que se cree es una capa de fibra debajo de ella, preservando la marca de su estructura interna y sus 22 centímetros de largo entre sus puntas.

La estrella de mar localizada por Báez Pérez y Cruz Ruiz continúa “in situ” y en las próximas semanas se analizará la forma más conveniente de retirarla en bloque para mantener su forma y facilitar su estudio científico en laboratorio.

EFE e INAH

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