En medio de la zozobra de un eventual contagio de Covid-19 y la necesidad de recuperar el tiempo perdido, estudiantes de la Universidad Veracruzana iniciaron el regreso a clases presenciales, para el periodo escolar febrero-julio 2022.
Este miércoles 02 de febrero, acompañadas por un tibio sol invernal, figuras armadas con cubrebocas y mochilas irrumpieron por los senderos de la zona universitaria de Xalapa. No es una presencia apabullante, sino más bien sutil. La UV ha establecido un regreso a clases en modalidades presencial, híbrida mixta, virtual y en línea.
En las áreas verdes que se encuentran entre la Facultad de Derecho, Arquitectura e Ingeniería Mecánica se pueden ver estudiantes esperando el autobús, caminando rumbo a sus aulas, o sentados en medio del pasto disfrutando de la sombra.
Desconfiados, pero hambrientos, algunos universitarios desayunan chilaquiles rojos, se retiran el cubrebocas por un momento, charlan, ríen.
Se siente extraño regresar a las aulas
Regresar a las aulas es un reto no sólo por aplicar las medidas de salubridad, sino por adaptarse a un modelo de trabajo que se pausó por casi dos años, Rubén Salas de Arquitectura comenta:
“Es un poco extraño volver al ambiente, a las instalaciones, estar con estas reglas de la distancia y estarse cuidando. Me imagino que van a ser unos días en los que te acostumbras, pero es buena la experiencia de regresar porque estamos bastante atrasados. Hasta ahora son muy cuidadosos, esperemos que no pasen nada”.
Rogelio, compañero de Rubén en la Facultad de Arquitectura, destaca que este retorno ayuda sobre todo a nivel anímico y mejorar el desarrollo en las diversas clases que cursan:
“Ya no se estresa tanto como estar en casa. Siendo sinceros, uno en casa flojeaba bastante, estando aquí te sientes más comprometido porque sientes la presión del maestro y te sientes motivado para trabajar, se hacen mejores trabajos. También nos ayuda estar junto a nuestros compañeros, te puedes voltear con un compañero y preguntarle tus dudas con más confianza”.
Brotes de Covid causan desconfianza
Miguel Ángel Espínola, estudiante de Ingeniería Mecánica, quien comentó sentirse muy incómodo y desconfiado por los protocolos que se aplican en la UV para evitar los contagios de Covid-19.
“Conozco a muchas personas en el sector salud y me platican que la pandemia todavía no está tranquila como para el regreso a clases, entonces aún así todavía no sé qué medidas ocuparemos”.
El nerviosismo de Miguel Ángel se debe a que previo al regreso a clases se registró un brote de Covid-19 entre el personal académico de su facultad, “entonces no sé qué medidas se están ocupando, pero no siento que sean las adecuadas…No me siento seguro, por eso estoy aquí afuerita”.
Karen Jazmín estudiante de Derecho, se presentó en su Facultad, pero no pudo entrar al aula, pese a que su horario le marcaba clases presenciales. Un brote de Covid-19 entre el personal obligó a realizar una sanitización de último momento.
“Realmente no me siento tan segura, ahorita por ejemplo no nos dejan pasar. Siento que todavía no estamos preparados para tener un regreso seguro al 100 por ciento; pero al mismo tiempo está bien que regresemos, porque si nosotros no venimos no van a saber cómo cuidarnos, qué medidas utilizar, cuántas personas pueden entrar. De cierta forma creo que somos un experimento para ver cómo nos podemos desarrollar con las medidas de seguridad”.
Estefanía López Ceballos, de Ingeniería en Alimentos, también comparte esta desconfianza ante las medidas de salubridad “me siento un poco insegura debido a las medidas de seguridad que se están tomando. La dirección sí está tomando buenos protocolos, pero no son los adecuados y no hay como tal un protocolo muy específico y que sea muy bueno, por ejemplo para nosotros que compartimos muchas áreas comunes”.
En la facultad de López Ceballo, el área de baños -una zona crucial para el lavado de manos- está en mantenimiento.
Un regreso justo y necesario
A pesar de la desconfianza, Karen Jazmín, estudiante de derecho, y Marina, de Arquitectura, comentan que ya sentían necesario el regreso a clases presenciales porque no estaban avanzando con sus materias:
“Siento que era un regreso justo y necesario porque no estábamos teniendo las clases muy bien, o al menos yo que soy de la carrera de derecho que son clases de mucha teoría, estar frente a una computadora cinco horas es muy cansado para la vista, para la espalda, para todo. El que regresemos a clases es sano para todos, ya no estar encerrados nos va a hacer bien y nos va a permitir desarrollarnos mejor”, dijo Karen.
“A pesar del riesgo, sí era necesario el regreso por todo lo que se ha atrasado más que nada porque eso fue lo que más problemas tuvo cuando estuvimos en línea. Nuestra carrera es más presencial, no era cómodo tomar clases en línea, nuestra carrera no se presta para eso, aunque sí hubo un gran trabajo de los profesores, no era lo mismo, por eso estuvo padre que se regresara… Nos estresaban las materias, no es lo mismo resolverlo todo aunque tenga el profesor toda la disposición, a que estés frente a frente”.
AVC
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