Tanto el presidente López Obrador como el gobernador Cuitláhuac García han venido reiterando, una y otra vez, que en México y en Veracruz los pactos y acuerdos con la delincuencia son historia del pasado y que ya no se repiten en sus administraciones.

Inclusive, en julio pasado, en sus últimas dos visitas a la entidad veracruzana en las que inauguró los cuarteles de la Guardia Nacional en Las Choapas y Xalapa, el Jefe del Ejecutivo federal dijo que le enorgullecía que el estado tuviera un gobernador honesto, íntegro y leal como García Jiménez, muy diferente –remarcó– a los ex gobernantes que recientemente le antecedieron, en alusión, obviamente, al panista Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018) y a Javier Duarte de Ochoa (2010-2016), preso desde 2017 en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, donde purga una sentencia de 9 años por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa.

Pero, paradójicamente, ni López Obrador ni García Jiménez se han atrevido a proceder penalmente en contra de sus antecesores, no obstante que les han imputado públicamente una serie de actos al margen de la ley, abusos de poder y corrupción. AMLO, inclusive, promovió el 6 de junio pasado una consulta popular con el propósito de enjuiciar a los últimos cinco ex Presidentes –desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto–, que le costó al Instituto Nacional Electoral (INE) 528 millones de pesos organizarla y a la que sólo concurrió el 7.11 por ciento de la lista nominal de electores, esto es, menos de 7 millones de ciudadanos.

Cuitláhuac, por su parte, tampoco se ha atrevido a proceder penalmente en contra de Yunes Linares pese a que dos de sus más cercanos colaboradores, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, y el de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, presentaron denuncia formal desde finales de 2018 ante la Fiscalía General de la República en contra del ex mandatario panista por el presunto fraude millonario del sistema estatal de videovigilancia.

Y la semana anterior, en la confrontación que públicamente protagonizó con Yunes por la nueva orden de aprehensión que ejecutó la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de Rogelio Franco, ex secretario yunista de Gobierno, García Jiménez exhibió al ex mandatario estatal del PAN de haber incumplido al menos con un deber legal ya que afirmó que a Arturo Bermúdez Zurita, quien se desempeñó como secretario de Seguridad Pública con el ex gobernador Duarte de Ochoa, no le decomisaron nada y que sólo fue “un teatro” de la administración de Yunes Linares.

Cuitláhuac exhibió hasta un audio en el que se escucha hablar al abogado Rodolfo Reus, defensor de Bermúdez, con el entonces Fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres, quien el año antepasado se dio a la fuga con el ex titular de la FGE, Jorge Winckler, sin que hasta la fecha hayan sido detenidos.

“Él (Bermúdez) tiene unas carpetas abiertas, por lo que debería estar detenido. (…) Es presunto responsable de algunos delitos, sólo que ahora tiene la medida cautelar que le otorgaron por el pacto para llevar su proceso en libertad”, afirmó el morenista.

En el audio se escucha que “don Arturo (Bermúdez) estuvo regresando activos que se hicieron públicos” por un compromiso “con el señor Gobernador”. Se referían, explicó García Jiménez, a Yunes Linares. Además, en la conversación se afirma que “los pactos son para cumplirse”.

“Quedó más claro que Bermúdez Zurita, la medida precautoria que tiene, es llevar su caso en libertad, ahí está pactado y ahí lo dicen, en esa conversación, cómo le debe hacer para que lograra eso. ¿Quién era el Fiscal en ese entonces? Jorge Winckler”, remarcó García Jiménez, quien sostuvo que con este audio se prueba que es un invento que el gobierno de Yunes armó una denuncia, pues “así dejaron las carpetas, así dejaron esas investigaciones”.

¿Por qué, entonces, no se atreven a proceder contra el ex mandatario panista? ¿A qué le temen o qué fue lo que Yunes “negoció” presuntamente a través de un influyente ex gobernador chiapaneco con el jefe político de García Jiménez, que ni la FGR avanza tampoco en las indagatorias abiertas contra él?

MENSAJE DOMINICAL

Por cierto, a través de las redes sociales, el gobernador Cuitláhuac García mandó ayer el siguiente mensaje a sus antecesores, acompañado de una fotografía posando en su despacho: “Culminamos este domingo de actividades poco ortodoxas por la mañana para quienes añoran a una clase gobernante pasada que en sus días de asueto presumía sus viajes en yates, vuelos en jets, casas de millones de dólares en algún estero paradisiaco o paseos a Miami o San Diego (a costa del bolsillo del pueblo ‘of course’). Nosotros preferimos dominguear echándole una manita a las escuelas, revisar informes, tomar decisiones consultando a los especialistas y al gabinete. Hay mucho que revertir, por eso seguimos comprometidamente trabajando. Buenas noches, me voy a casita”.

Tal parece que García Jiménez se dirigió específicamente a los que “añoran” al ex gobernador Miguel Ángel Yunes, quien la semana pasada le envió también un mordaz mensaje en Twitter en el que le aconsejaba: “Ponte a trabajar Cuitláhuac, ya casi van tres años de tu gobierno y sólo te ocupas del pasado, piensa en el presente y en el futuro de Veracruz”.