Si algo bueno dejó la pandemia de coronavirus al maestro universitario Jorge Quiroz Barradas, es que el resguardarse “a piedra y lodo” y el cambio a una dieta sana y al ejercicio intenso, todo este tiempo, le abrió el camino al mundo del modelaje y también al de la actuación.

“Muchas veces no nos atrevemos a hacer las cosas por el miedo a ser juzgado, al ¿qué van a decir los demás de mí? y creo que eso es una parte del aprendizaje, debemos de romper los miedos”.

En entrevista con AVC relata que su madre trabajó en la costura y de una u otra forma desde niño estuvo metido en el mundo de la moda, solo que ahora desde otra perspectiva: Frente a la cámara, y en un futuro próximo como actor, sin olvidar que la cátedra también le apasiona.

Química con la lente

A insistencia de un amigo, que le comentó que tenía carisma para la fotografía, se animó a realizarse un shooting con Aníbal del Rey, al cual siguieron muchos más con gente como Víctor Ozuna o Allan Utrera: “Ahí descubrí una conexión que había entre la cámara, el fotógrafo y yo, algo que me encantó”.

Gracias a esa comunicación fue perdiendo el miedo y soltándose a la lente, pero sobre todo “a verme, quererme y abrirme más y asumirme”.

Posteriormente en redes sociales descubrió la existencia de la prestigiosa “Queta Rojas Modelos”, de la Ciudad de México, y sin pensarlo dos veces, envió cinco fotografías, “y sorpresa, me respondieron que les interesaba mi perfil”.

Quiérete primero

Su rutina inicia todos los días al levantarse a las seis de la mañana, una hora de natación y dos horas de gimnasio, y posteriormente pruebas de fotografía o castings en su caso, y también sus clases en línea.

No obstante, rechaza los estereotipos de edad o físicos, que predominan en la sociedad, “no importa como seas, si eres demasiado delgado, flaco, alto, gordo, creo que lo primero es: Como me veo, quererme, para que la gente me vea como yo quiero que me vea”.

Me apasiona dar clases

Como maestro universitario, reconoce que también le apasiona dar clases y al principio tenía temor por lo que fueran a pensar alumnos y compañeros de trabajo, sin embargo todo fue felicitaciones por cumplir este sueño a la edad que tenga cada quien.

Expresa que el atreverse, pararte, exponerte y sentir la mirada de todo el mundo, no todos lo hacen ni a todos les gusta: “Si vamos a pensar lo que la demás gente va a decir de mí… alguien me dijo: Si tú no le haces daño a nadie y eso te hace feliz… ¿Cuál es entonces el problema?”.

La búsqueda de la felicidad

Jorge Quiroz precisa que la vida hay que enfrentarla sin miedo y asumir los retos de lo que venga, “hay que buscar un equilibrio, lo más difícil en la vida es encontrar ese equilibrio, que me guste lo que estoy haciendo, expresarlo y comunicarme con los demás para estar en paz con todos”.

Comenta que el principal ejemplo que podría dejar a la sociedad es el de atreverse a luchar y pelear por hacer lo que nos gusta y ser felices: “La vida es un suspiro, hoy estamos y mañana no, y si no somos felices hay que buscar la felicidad, siempre y cuando esa felicidad no dañe a los demás”.

Y concluye: “Siempre es mejor decir que lo intenté y a lo mejor no le pegué, pero lo intenté, y no quedarse con un ¿por qué no lo hice?, si te gusta, te vibra y te apasiona, hay que buscarlo en todos los sentidos”.

AVC

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