Veracruz fue el primer estado en el país en prohibir las peleas de gallos en 2016, pero desde entonces galleros han buscado reformar la Ley de Protección Animal para lograr que esta práctica regrese.

La pelea entre galleros que argumentan que la actividad deja ganancias millonarias y activistas en favor de los derechos que señalan a esta actividad, cruel y violenta, llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien en 2018 se pronunció y avaló la ley que las prohíbe.

Pero hace unos días, una iniciativa presentada en el Congreso Local por el diputado del PAN, Rodrigo García Escalante, prendió las alertas nuevamente.

La iniciativa busca excluir de la ley de protección, las peleas de gallo por la importancia económica de esta actividad.

Iniciativa representa un retroceso: Activistas

La coordinadora del proyecto de Acciones para el Respeto y Protección Animal (ARPA), Lourdes Jiménez, advirtió que la justificación que dio el diputado para el regreso de esta actividad no está fundada porque todos los ingresos que se generan por la cría de gallos siguen existiendo y no hacer peleas en ferias, tampoco implica una pérdida para estas actividades.

“Él hace un listado de recursos que se pierden, como las ferias, pero estas no están prohibidas, siguen llevando a cabo aunque no haya peleas de gallos, así que no Jay merma económica; los conciertos también se realizan aunque no se hagan las peleas de gallos y por tanto tampoco hay una merma económica; habla sobre la alimentación y la crianza de los gallos, pero esta no está prohibida (…) los números que está manejando no son ciertos, son algo que a él se le ocurre y lo pone, tiene que presentar de dónde saca estos números”.

Agregó que es preocupante que se diga que aunque es una actividad violenta, las peleas de gallos deben ser protegidas porque genera ingresos económicos, por lo cual aseguró que seguirán peleando para evitar que se reforme la ley de manera regresiva.

Por su parte, la integrante del Movimiento Consciencia, Elideth Fernández, cuestionó la insistencia para que se permiten las peleas de gallos a pesar de la violencia que se genera no sólo contra los animales sino en el entorno de estas actividades, pues dijo que a los menores de edad se les permite acudir a estos espectáculos.

“Cuando fui a peleas de gallos vi cómo los gallos malheridos se los daban a los niños para jugar en los palenques; ver a los niños aplaudiendo eso me hace ver que no todo lo legal es ético, la violencia que eso genera es preocupante, además de otras situaciones que ocurren en las peleas como las apuestas, genera mucha violencia y estamos en otro tiempo”.

La también integrante de la Red de Artistas e Intelectuales por la Abolición de la Tauromaquía, negó que se pueda insistir en que se permitan estos espectáculos bajo la justificación de que se trata de una forma de cultura o de trabajo porque genera ingresos, pues insistió en que hay otras actividades que igualmente lo hacen como la trata de personas y no por eso está legalizada.

“No hay vuelta de hoja, no puede haber ingresos a través de la violencia, porque eso a largo plazo tiene un costo económico mayor”.

Dijo que este tipo de actividades es el resultado de las pocas propuestas que tienen los gobiernos para actividades recreativas de las personas, además de los intereses políticos y económicos que se mueven en torno a las peleas de gallos.

La historia

En noviembre de 2016 se reformó la Ley de Protección en el Estado de Veracruz y se planteó que las peleas de gallos se constituyen por sí mismas en un acto de crueldad y maltrato y prohibió estas actividades.

El 6 de diciembre de 2016 la asociación civil denominada Comisión Mexicana de Promoción Gallística y Efraín Rábago Echegoye, dirigente de la Sección Nacional de Criadores de Aves de Combate promovieron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de la prohibición argumentados que vulneran el derecho a la cultura, el derecho a la propiedad y la libertad de trabajo.

La solicitud fue contra la modificaciones a la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz, contenidas en el Decreto 924 que Reforma y Adiciona Diversos Artículos de dicha ley publicado el 10 de noviembre de 2016 en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz, específicamente el segundo párrafo del artículo 2º, el artículo 3º y las fracciones V, VIII y X del artículo 28.

“Se consideran actos de crueldad y maltrato, que deben ser sancionados conforme a lo establecido en la presente Ley y demás ordenamientos aplicables, realizados en perjuicio de cualquier animal, provenientes de sus propietarios, poseedores, encargados o de terceros que entren en relación con ellos, con excepción de lo previsto en el párrafo segundo del artículo 2 de esta Ley, los siguientes: […] V. La celebración de peleas entre animales; […] VIII. La utilización de animales en la celebración de ritos clandestinos y fiestas patronales que puedan afectar el bienestar animal; […] X. Todo hecho, acto u omisión que pueda ocasionar dolor, sufrimiento, que ponga en peligro la vida del animal o afectar su bienestar”, dice el artículo 2.

“Están prohibidas la caza y captura de cualquier especie de fauna silvestre en el Estado, las peleas de animales y los circos con animales, así como los actos a que se refiere el artículo 28 de esta Ley”, señala el artículo tercero.

Congreso cedió, pero Gobernador vetó la reforma

Ante las presiones por parte de grupos gallísticos que reclamaron la afectación económica por la reforma a la Ley, los diputados locales nuevamente reforman la ley en 2017. En agosto de ese año, el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares anunció que vetaría la reforma a la Ley de Protección Animal que permitía la realización de vaquilladas y peleas de gallos en el estado.

«El gobernador del estado después de escuchar, ponderar, valorar, hoy ha tomado la decisión de vetar las reformas a la ley que permiten las peleas de gallos y las vaquilladas, para que el Congreso local las vuelva a analizar y para que revise las observaciones que he formulado y que sean entregado al Congreso del estado».

Lo anterior luego de que grupos de defensa de los animales exigieron vetar la reforma por considerar que representa un retroceso en el respeto de los derechos de los animales.

En 2018 la Corte determinó constitucional la reforma y prohibición de las peleas de gallos.

El 31 de octubre de 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió la solicitud de amparo radicada en el expediente 163/2018 determinó que es constitucional la reforma que prohíbe las peleas de gallos, pues si bien las peleas de gallos son expresión de una determinada cultura, ninguna práctica que suponga el maltrato y el sufrimiento innecesario de los animales puede considerarse una expresión cultural amparada por la Constitución.

“En una sociedad libre y democrática la protección del bienestar animal es un objetivo que legítimamente puede justificar la limitación de derechos fundamentales», detalla la sentencia.

Las asociaciones se inconformaron y aseguraron que acudirían a instancias internacionales para lograr que las peleas de gallos puedan volver de manera legal al estado de Veracruz.

Ahora, el diputado local Rodrigo García Escalante presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Protección a los Animales para el Estado para excluir de la aplicación de este ordenamiento las peleas de gallos, debido a la importancia de dicha actividad económica en la entidad, justificó que miles de veracruzanos que se dedican a esta actividad se han visto afectados económicamente.

Agregó que los gallos de pelea consumen 110 mil toneladas de alimentos al mes o 1.3 millones de toneladas por año y que el ingreso bruto para la industria que produce estos alimentos se relaciona con la actividad de siete mil 200 millones de pesos anuales.

Sin embargo, activistas en defensa de los derechos de los animales advierten que la iniciativa es un retroceso y que los argumentos del diputado no tienen sustentos.

AVC

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