¿Se trata de una ironía? Por supuesto que no. Ayer la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la consulta popular propuesta por el Presidente López Obrador es constitucional, sin embargo cambió por completo la pregunta planteada por el mandatario por lo que dejó la puerta abierta para que cualquier personaje público sea llevado a juicio, lo que por cierto, ya está en la Constitución y en las leyes.

Las propuesta original presentada a la Corte establecía: «¿Crees que Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, debe de promover que se juzgue para que haya justicia y no solo se persiga a ‘chivos expiatorios’ y se revisen las responsabilidades en delitos de corrupción y otros delitos a Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto? ¿Sí o no?».

La pregunta cumplía con todos los elementos del cuatroteísmo: se ponía al Presidente en el centro de la debate y aparecía como el gran juzgador y justiciero; la utilización del lenguaje populachero que tanto gusta a sus seguidores –“chivos expiatorios”- y la estigmatización de todos los presidentes vivos del país, con la idea de que nadie compita con él la historia. Sin embargo, cada uno tendrá su lugar en ella.

La Corte le amarró las manos pero no le tapó la boca; le ha permitido mantener el circo, sin embargo, le cambio totalmente el elenco. La nueva pregunta que será enviada a la Cámara de Senadores es:

¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?

Sin tanta parafernalia jurídica, bastaba con preguntar: ¿Estás de acuerdo con que se aplique la ley y se garantice justicia a las víctimas? ¿Quién en su sano juicio estaría en contra de eso? Hasta los más fervientes cuatroteístas que hoy festinan su triunfo en la Corte saben que les han dado gato por liebre. Sin embargo eso poco importa, lo realmente importante es que “ganó la justicia y López Obrador enjuiciará a los ex presidentes”. Con esa arenga irán a la campaña electoral

Pero vayamos por partes para tratar de entender la forma en que la Corte se lavó las manos y contuvo al Presidente sin pelearse con él. La pregunta está planteada para un sí obligado, incluso de quienes no simpatizan con el Presidente. ¿Quién estaría en contra de que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal? Nadie, a menos claro, los criminales que buscan impunidad. Haciendo un parangón, preguntarán a la gente su necesita aire para respirar.

Segunda cuestión: “emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos”. Dando por descontado que la gente responderá que sí, ¿esto qué significa? El esclarecimiento de los hechos no es el juicio en sí mismo, sino una parte de él. En todo caso, tendrán que resultar responsabilidades para que entonces sí los personajes sean llevados ante el juez. Es el proceso de una carpeta de investigación y no necesitan consulta para ello.

Y entra un nuevo y profundo debate: ¿las decisiones políticas son en sí mismas un delito o forman parte de las obligaciones de alguien que de desempeña una actividad en la esfera pública? En todo caso no se podrán esclarecer las decisiones políticas, sino si consecuencia de ellas, el personaje en cuestión incurrió en algún ilícito que por supuesto debe estar tipificado en las leyes y no en la moral del Presidente.

Por último: “en los años pasados por los actores políticos”. Y entonces surgen nuevas dudas. ¿Cuántos años? ¿10, 20, 50?, ¿Y si los delitos ya preescribieron? Además, ¿qué se entiende por los actores políticos? ¿Sólo los ex presidentes o cualquier servidor público que hayan tomado decisiones en el pasado en perjuicio de los ciudadanos? Entonces que vayan construyendo otros diez penales para cumplir con el resultado de la encuesta.

La gente dirá que sí ¿y luego? ¿A quién enjuiciarán? ¿A Carlos Salinas, a Felipe Calderón, a Enrique Peña, a Marcelo Ebrard o al propio López Obrador?, considerando que todos ellos son fueron gobernantes y por tanto, son actores políticos del pasado. Pero, ¿la condición de actores políticos aplica sólo en el ámbito federal o también debe incluir a Gobernadores, presidentes municipales, legisladores de las distintas Cámaras, magistrados, jueces, líderes sindicales, dirigentes de partidos políticos? La pregunta es: ¿Qué es un actor político?

Y finalmente la tercera cuestión: ¨encaminados a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas¨. Más preguntas. ¿No existe ya una Ley de Atención a Víctimas que ya establece cual es el procedimiento a cada caso? ¿Es necesario una consulta para proveer de justicia a las víctimas?

Así las cosas, el Presidente se salió con la suya de mantener vivo un debate absurdo sobre impartición de justicia. En este momento, si él quisiera y tuviera las pruebas podría denunciar ante la Fiscalía General de la República a cualquiera de los expresidentes y de encontrar los elementos necesarios tendrían que ser llevados a juicio. Prefiere gastar 8 mil millones de pesos en entretener al Coliseo tenochca.

Una rifa de un avión donde no se rifa el avión y una consulta para juzgar a ex presidentes donde no se menciona juicio ni a los expresidentes. Este es el país en el que millones han decidido vivir, incluidos los ministros de la Corte.

La del estribo…

– ¡Qué desmadre! ¡¡¡¡ Secretario!!!
– Dígame señor Ministro…
– Ya me tiene hasta la madre lo de la pinche consulta… Vamos a darle gusto al bato pero le vamos a cambiar la pregunta. ¡A ver, por favor escriba!
– «¿Estás de acuerdo o no en que dejemos de hacernos pendejos y que juzguemos a todos esos hijos de la chingada -incluido al Presidente- que hicieron puras pendejadas para saquear al país y hacerle el paro a la pobre gente que se chingaron?
– ¡Pero señor Ministro, no podemos hacer esa pregunta!
– Oh, chingada madre. Está bien. Escriba…
– «¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?».