“Que los zopilotes miren para otro lado. Deberían de zopilotear a otros que no se levantan ni con nada, ni golpeando al presidente ni a mí”. Así contestó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez a un periodista del programa A ocho columnas, de Radiotelevisión de Veracruz, al referirse a quienes esperan y hasta anhelan su caída.

El gobernante veracruzano asentó: “Algo que yo he hecho es respetar la opinión de todos. Muchos de los que me zopilotean son analistas. Si son fallidos, cada quien su reputación. Ellos mismos decían que duraba dos meses; luego decían que seis  meses. Ahora que dos años. No sé qué dirán cuando vayan en el quinto. Cuando llegue al sexto, dirán: ya ven, les dije que en el sexto se iba a ir”.

Claro y contundente fue Cuitláhuac al referirse por enésima vez a este run-run de su salida del gobierno del estado, algo con lo que lo han traído desde que inició su sexenio.

En ese mismo tono, el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, señaló que quienes hablan de una salida de García Jiménez antes de concluir su periodo constitucional “se quedarán esperando”.

Lo cierto es que algunos espacios periodísticos y actores políticos de oposición a Morena han soltado la especie de que Cuitláhuac García se incorporaría al gobierno de López Obrador al finalizar 2020; en ese contexto, es importante que desde lo más alto del gobierno estatal se haya cortado de forma oportuna con esos rumores, antes de que crezcan aún más.

Lo que más ha llamado la atención del caso no son sólo los rumores, a los que están tan acostumbrados en el ambiente político de Veracruz y del país, sino la respuesta del gobernador y sobre todo la expresión relacionada con esos animales carroñeros que son los zopilotes.

“Deberían de zopilotear a otros”, dijo Cuitláhuac García a su entrevistador de RTV. Si bien “zopilotear” no es una expresión aceptada por la Real Academia, en la jerga mexicana se entiende que el término se refiere a acechar o bien a esperar la caída de alguien, a efecto de ocupar su lugar.

El término nos recuerda el texto de Paco Ignacio Taibo II, Temporada de zopilotes, donde el autor aborda el episodio de la historia de México conocido como la Decena Trágica, el periodo de diez días, del 9 al 19 de febrero de 1913, que significó el golpe de estado y el asesinato del presidente Francisco I. Madero.

En su libro, Taibo narra, reconstruye la conspiración que le costó el cargo y la vida al presidente. Plantea cómo se orquestó la traición y qué papel jugaron los personajes más importantes de dicho episodio, el artero asesinato de Francisco y Gustavo A. Madero, y José María Pino Suárez; la participación del embajador Henry Lane Winson; y la confabulación de Manuel Mondragón, Bernardo Reyes, Félix Díaz y Victoriano Huerta.

Por supuesto, los tiempos han cambiado y del México convulso de la Decena Trágica han pasado más de cien años, 107 para ser preciso.

En el actual escenario veracruzano, es claro que el gobernador Cuitláhuac García enfrenta la oposición de quienes representan los intereses políticos y económicos que afectó con su llegada al Poder Ejecutivo del Estado; por otro lado, bien haría en cerrar el paso a quienes desde el interior de su propio partido también lo podrían “zopilotear”. @luisromero85