Coatzacoalcos, Ver. – Familiares y amigos velaron el cuerpo de Xóchitl Nayeli Irineo Gómez, una de lás víctimas del atentado ocurrido la noche del martes en el centro nocturno «El Caballo Blanco».

En un cuarto de nueve metros cuadrados y techo de lámina, las personas que se dieron cita elevaron sus oraciones por la joven, cuyo cadáver fue de los primeros en ser entregados por las autoridades.

Los presentes dieron el pésame a la familia en un domicilio ubicado sobre la calle Roca Fosfórica, en la colonia Ampliación Fertimex, una de las de mayor grado de marginación en Coatzacoalcos.

En el patio de la vivienda hay unas cuantas sillas, una olla con comida a la lumbre para los asistentes y una sábana colgada a manera de carpa.

Las calles que llevan a la casa son de terracería, llenas de monte y solo algunas luminarias alumbran el trayecto.

Poco a poco llega la gente y se acercan al féretro. Arriba de éste hay un cuadro con la imagen de «Sofía», como la conocían.

Su madre llora desconsolada desde la mañana. A pesar de que cada persona que llega la abraza con fuerza da la impresión de que la mujer de avanzada edad se desvanecerá en cualquier momento.

La entrega de los cadáveres a los familiares inició desde el mediodía luego de que fueron identificados en fotografías.

Cada cuerpo salió de las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Cosoleacaque a bordo de carrozas y camionetas, pues las funerarias no se daban abasto y las condiciones de la morgue en Coatzacoalcos son precarias.

Al sitio llegaron elementos de la Guardia Nacional que resguardaron las instalaciones.

AVC/ Armando Ramos