Córdoba, Ver.- Unos mil migrantes continúan varados en Córdoba y Amatlán a la espera de cruzar hacia el estado de Puebla.

La Cruz Roja calcula que las últimas 24 horas cruzaron por esta región unos tres mil centroamericanos, aunque todavía falta un número igual por llegar.

A orilla de la carretera federal Veracruz-Córdoba, en la comunidad Rancho Trejo, municipio de Amatlán de los Reyes, unos 200 migrantes se amotinan esperando una oportunidad para viajar “de mosca” y llegar a Orizaba y de ahí tomar otro transporte para llegar al estado poblano.

Familias enteras, niños, jóvenes y adultos extienden la mano para pedir una moneda o “ray” a los automovilistas y transportistas que han cruzado por esta vía de comunicación.

A varios kilómetros de ahí, en la congregación La Patrona, el comedor “La Esperanza del Migrante” unas 600 personas llegan para recibir atención alimentaria, bebidas, ropas, dormitorios y un lugar para asearse.

La comida y los utensilios de primera necesidad comienzan a agotarse, por ello las patronas han solicitado ayuda para continuar auxiliando a los indocumentados.

A su vez, en Córdoba la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el Ayuntamiento de Córdoba habilitaron un albergue en la “Arena Córdoba” para su descanso, alimentación, aseo, atención médica e hidratación.

El quinto visitador de la CNDH, Edgar Corzo Sosa, reconoció el trabajo y la coordinación de las diferentes áreas de la administración municipal, encabezada por la presidenta Leticia López Landero.

Destacó el gran apoyo de los habitantes que viven alrededor del recinto deportivo, ya que desde la madrugada donan ropa, zapatos, cobijas, café, pan, alimentos, tortillas y medicamentos.

Caravanas de vehículos llegan hasta los albergues y en Rancho Trejo con ayuda humanitaria para entregársela a los centroamericanos, quienes se forman para obtener una prenda qué vestir, unos zapatos, agua o algo de comida.

Miguel Ángel Contreras Mauss/Avc