La legalización de la mariguana para el uso médico y lúdico (recreativo) es un tema que continúa causando controversia en México, por lo que es necesario que la comunidad conozca información basada en evidencia científica que permita formar un criterio en relación a la conveniencia o no de que esta droga sea legitimada.

En la anterior apreciación coincidieron académicos que participaron en el conversatorio “Uso medicinal y recreativo de la mariguana. ¿Qué opinan los expertos?”, que tuvo lugar el viernes 28 de septiembre en el Auditorio “Dr. Rafael Velasco Fernández” de la Facultad de Psicología Xalapa de la Universidad Veracruzana (UV).

Previo a la exposición de los ponentes, Paulina Beverido Sustaeta, coordinadora de la Maestría en Prevención Integral del Consumo de Drogas y organizadora del conversatorio, precisó que el evento no era con carácter de debate, sino para que cada participante tratara el tema de su expertiz “ya que es necesario analizar las políticas actuales relacionadas con este tema, y abordar también los enfoques alternativos que se tengan”.

Al exponer los aspectos socioculturales y legales del uso de la mariguana, Xóchitl de San Jorge Cárdenas, investigadora del Instituto de Ciencias de la Salud y coordinadora de la Red Veracruzana de Investigación en Adicciones, dijo que se trata de “la historia de la prohibición y de los permisos, quizá como ninguna otra sustancia, que nos deja claro que en ninguna ley tenemos la presencia de la ciencia como una razón que ilumina a los legisladores, son más razones de orden sociopolítico, aunque no dejan de ser válidas”.

Recordó que inicialmente la planta se introdujo a México en la época de la Colonia para uso industrial (cuerdas, papel, telas) a partir de su resistente fibra, y fue a partir del siglo XVI que los indígenas comenzaron a utilizar la mariguana incorporándola a su menú de sustancias, pasando a los siglos XVII, XVIII y XIX cuando se le podía encontrar en el mercado o en las boticas de la época.

Sin embargo, por las afectaciones a la salud que la planta producía, México fue el primer país en el mundo que prohibió explícitamente el uso de la mariguana, correspondiendo al presidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952) trasladar de la Secretaría de Salud a la Procuraduría General de la República (PGR), todos los temas relacionados con la atención del consumo de drogas. “Es ahí cuando el consumo de sustancias empieza a concebirse y castigarse como un crimen”.

Por su parte Hugo González Cantú, del Instituto Nacional de Psiquiatría, abordó el uso medicinal de la cannabis y mencionó que es la flor de la planta la que provoca efectos psicoactivos, mientras que el cannabidiol (componente de la planta) contiene efectos terapéuticos.

Apuntó que en 2010 surgieron en Canadá y Estados Unidos los primeros dispensarios de la planta de mariguana para uso terapéutico, pero sin haber pasado por algún proceso de investigación en donde se determine, con datos estadísticos, el nivel de eficacia que pueda tener dicha sustancia; “sin embargo, existe la presión de los mismos consumidores para que los dispensarios continúen funcionando”.

González Cantú reconoció que la cannabis es difícil de usar como estrategia medicamentosa, puesto que se desconoce a fondo su contenido, la vía de administración es cambiante “porque no todos fuman igual y el humo también tiene consecuencias, lo que hace que la sustancia pueda ser lúdica pero no un medicamento, tenemos que ir a sus componentes extraídos, purificados y estandarizados, de manera que se pueda esperar el mismo efecto en un paciente y otro”.

Las repercusiones sociales por el uso lúdico de la mariguana fueron expuestas por José Manuel Castrejón Basio, de la Comisión Nacional contra las Adicciones y quien cuenta con más de 35 años de trabajo sobre el tema. Refirió que el problema está relacionado con la entrada al mundo moderno y a la salud mental.

Reconoció que se está ante el surgimiento inminente, “que nadie va a parar”, de una nueva industria diferente a la del alcohol, el tabaco y la farmacéutica, a la que se le puede denominar como “industria canábica”, la que se considera “tiene como propósito fundamental quitarle el negocio a ‘los chapos’ para traerlo a los ‘nuevos chapos’, pero ahora éstos son empresarios legales que pagan impuestos y cotizan en Wall Street, estamos ante este escenario de una nueva industria”.

Estimó que con los años tendremos en Xalapa dispensarios de mariguana con el pretexto de que son dispensarios para uso médico, “entonces tendremos que preocuparnos por ponernos en manos de pilotos, de conductores de pipas, e incluso de cirujanos que puedan fumar mariguana con fines recreativos; ese es un tema que debemos tener en claro y para el cual aún no estamos preparados”.

Para finalizar, la investigadora Betzaida Salas García dio a conocer el resultado de una encuesta sobre la percepción de los estudiantes universitarios sobre la legalización del uso de la mariguana, registrándose posiciones a favor y otras en contra.

José Luis Couttolenc Soto/Prensa UV