La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió una investigación a raíz de quejas sobre maltrato recibidas por parte de internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Amatlán de los Reyes, conocido como «La Toma».

En entrevista, la presidenta de la CEDH, Namiko Matzumoto Benítez, informó que a raíz de la manifestación de familiares de internos que denunciaron irregularidades en este centro penitenciario, el delegado de la CEDH realizó visitas para recibir las quejas que versan principalmente sobre malos tratos.

Se investigará el cobro de piso en el penal de Amatlán.

Y es que los familiares se quejaron de supuestos cobros indebidos hasta por permitir la visita de los reclusos, y por lo cual la CEDH también recabará las quejas.

«Se puso a disposición de los familiares como de los internos y se recogieron dos quejas a las que se darán trámite; se abrirá una investigación para documentar la queja y de acreditarse la violación a los derechos humanos, emitir la recomendación correspondiente».

Cabe destacar que además de los familiares de presos, en días anteriores circuló un documento redactado presuntamente por custodios de este penal, que denuncian actos de corrupción por parte de las autoridades del Cereso, que permiten presuntamente a un grupo de reos controlar lo que ocurre en esta cárcel.

«Si hay un señalamiento público de que existen actos que pudieran ser constitutivos de delito, evidentemente la autoridad competente para investigar estos hechos tendría que abocarse a investigarlos».

Sobre ello, dijo que la CEDH solo tiene injerencia en casos en donde se presuma la vulneración de derechos de los ciudadanos, pero que los custodios pueden acudir a presentar denuncias en contra de los servidores públicos a quienes señalan por actos de corrupción.

«La facultad de investigar cualquier acto u omisión que sea constitutivo de delito es de la Fiscalía, pero nosotros cumplir con enviar al delegado para que recabara los testimonios de las personas que sientan que algún servidor público le ha vulnerado sus derechos».

Matzumoto Benítez reconoció que el año pasado la CEDH recibió hasta 38 quejas a penales en el estado, incluidos el de Amatlán de los Reyes, debido a algunas irregularidades detectadas.

Señaló que en el caso del Cereso de Amatlán se hicieron ocho observaciones, de las cuales seis ya fueron subsanadas y dos más están pendientes, y que están relacionadas con fallas en infraestructura.

Además, descubrió una falta de medicamentos en el área de enfermería (como antibióticos), así como falta de limpieza en el área de cocina y en los dormitorios de varones.

No obstante, rechazó que se haya establecido alguna recomendación debido a la presencia de los llamados «autogobiernos», que se trata de presos que asumen el control parcial del Cereso con la permisividad de las autoridades.

Y es que detalló en 2017 la CEDH realizó 67 observaciones a las cárceles en el estado, de las cuales fueron atendidas 43 y 24 aún están por subsanarse.

«La mayoría tiene que ver con infraestructura, con la calidad de alimentación y la posibilidad de que las personas privadas de su libertad ejerzan su derecho a la salud teniendo acceso a los medicamentos que requieren».

Perla Sandoval/Avc