A pesar de lo que se maneja en diversos medios informativos con relación a la supuesta fractura que existiría en el llamado Frente Ciudadano por México, que integran los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, al interior de esta última fuerza política hay optimismo con relación a esa posible alianza.

En el MC, partido fundado por Dante Delgado hace poco más de 20 años, en 1996, tienen claro que si se concreta dicha coalición, la sucesión presidencial será una carrera de tres (Morena-PT por un lado; PRI-PVEM en otro carril; y el candidato que decidan impulsar en PAN-PRD-MC), de lo contrario, el camino a la derrota quedará pavimentado para los abanderados del albiazul y del Sol Azteca.

Integrantes del Consejo Nacional del Movimiento Ciudadano comentan que existe un intento desde el gobierno federal por dinamitar la construcción del Frente. Ubican en ese contexto a las expresiones públicas que se han registrado al interior del PRD para favorecer la candidatura del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

El problema para la causa del perredismo alineado con la Presidencia de la República, nos dicen, es que en todas las encuestas serias, Mancera aparece ocho puntos debajo del dirigente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés.

Son, los presentes, días clave para la construcción de dicha alianza opositora al PRI; esta semana tendrá que definirse el rumbo y, de prosperar la coalición, el método de elección del candidato.

Al interior de Acción Nacional y del Movimiento Ciudadano, por cierto,  prevalece cierto escepticismo con relación al papel que jugará el Partido de la Revolución Democrática, dado que algunas de las tribus internas parecen proclives a servir a los intereses del poder.

Como sea, el curso que tomen las decisiones de esos tres partidos en el Altiplano podrían ser determinantes en la elección local veracruzana; si se concreta el Frente Ciudadano por México, queda claro que dados los resultados de los últimos dos procesos en la entidad, 2016 para gobernador y diputados, y 2017 para alcaldes, Acción Nacional llevará mano en Veracruz y su abanderado será el actual alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez.

En el MC nos dicen que de forma paralela a las negociaciones en la Ciudad de México, ya hay pláticas entre esos tres partidos políticos en Veracruz; el responsable por parte del partido de Dante Delgado es el actual dirigente estatal, Armando Méndez de la Luz.

Lo importante es que el tema todavía no se resuelve en las cúpulas nacionales de esos tres partidos; de esa definición dependerá la alianza veracruzana.

De entrada, si esta coalición se concreta en México y en Veracruz, las probabilidades de éxito del proyecto transexenal de Yunes Linares aumentarán de forma significativa, al igual que la competitividad del candidato que sea postulado a la Presidencia de la República. Sin embargo, nada hay seguro hasta este momento ni en la carrera presidencial, ni en la sucesión veracruzana.

Lo único cierto es que si no hay Frente de tres partidos, la sucesión de Peña Nieto será una carrera parejera entre MORENA y PRI; pero si la alianza de PAN, PRD y MC se concreta, habrá elección federal de tercios y en la entidad veracruzana, un escenario que podría enviar al tricolor, independientemente de la figura que envíen como candidato a gobernador, al tercer lugar de la contienda.

En cuanto a la elección para el Senado, las postulaciones que encabezarán Rocío Nahle García, de Morena; y Julen Rementería del Puerto, del PAN, parecen sumamente competitivas; habrá que ver quién es el o la valiente priista que vaya en la segunda fórmula, dado que ni siquiera la primera tendría un lugar asegurado en la próxima Cámara Alta. @luisromero85