Por Bernardo Gutiérrez Parra

El viernes 5 de febrero, el periodista Filiberto Vargas, habló en su columna Punto de Vista sobre la inminente dimisión de Javier Duarte a la gubernatura de nuestro sufrido estado y aseguró que el secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, quedaría como gobernador sustituto.

A los pocos días Duarte le contestó: “Quienes dicen que ya me voy, efectivamente tienen toda la razón del mundo: me voy el 30 de noviembre…”

El comentario del gobernador cayó como balde de agua helada en la espalda de un recién nacido, y los únicos que aplaudieron (aunque no con mucho entusiasmo) fueron sus colaboradores más cercanos.

Este viernes 19 el periodista volvió a las andadas y en su columna titulada “Duarte se va… aunque no quiera” indica: “No es Javier Duarte quien debe responder si pretende irse hoy o hasta el 30 de noviembre. Lo que a él le toca es acatar la decisión que se tome desde el centro. Esto, para él, ya se acabó”.

Por su parte, el periodista Edgar Hernández escribe en su columna de ayer titulada “Duarte, ¿cuándo te vas?” que esa pregunta es clamor popular.

Edgar no se detiene en epítetos duros para el aún inquilino de la Casa Veracruz: “Y es que lo menos que se dice de Javier Duarte –amén de recordatorios jarochos- es que está loco, que es un genocida y que es un ratero”.

“La sucesión presidencial –sigue diciendo Edgar- está en riesgo por culpa del rubicundo y alterado gobernante que abandonó el poder de facto para ejercerlo a través del twitter. Acaso por ello en las últimas horas se ha planteado para el relevo de este fallido mandatario estatal a un hombre probo, que ponga orden y calme los ánimos ciudadanos en franco y abierto desafío a las instituciones…”

Mientras Filiberto Vargas dice que el sucesor será el Secretario de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, Edgar Hernández asegura que en Los Pinos se cocina el nombre del senador José Yunes Zorrilla seguro candidato del PRI a la gubernatura en 2018.

Y para cerrar el círculo, la periodista Claudia Guerrero, manifiesta en su columna Entre lo utópico y lo verdadero que Javier Duarte pedirá licencia de un momento a otro: “No es broma, inteligentes lectoras y lectores, este lunes por la noche se decidió desde la cúpula nacional del PRI y la Presidencia de México, la petición al cargo o como le quieran decir, renuncia como Gobernador de Veracruz, de Javier Duarte de Ochoa, quien se resistía a dejar el poder y el PRI Nacional le dijo: ¡Tú Javier Duarte, te vas!”.

La periodista agrega que aparte de Flavino y José Yunes los otros candidatos a ocupar la plaza vacante son el diputado federal Marco Antonio Aguilar Yunes y la senadora Érika Ayala Ríos.

Por si todo esto fuera poco, el PRI dejó de su mano al gobernador quie ahora sí está solo.

El presidente nacional de ese partido, Manlio Fabio Beltrones Rivera, emplazó a Duarte a rendir cuentas concretas y verdaderas ante los reclamos de corrupción que enfrenta.

“Javier Duarte deberá de estar presentando, obviamente, cuentas concretas y verdaderas a los veracruzanos. Al PRI nos ocupa mucho cualquier señalamiento que se pueda hacer de bueno o mal gobierno y actuamos en consecuencia. En lo bueno, insistimos y, en lo malo, lo sancionamos”, remató.

Con las declaraciones de Manlio se acabaron los rumores, sus horas como gobernador están contadas para Javier Duarte.

Por supuesto que Manlio no habló por su cuenta, tuvo que contar con el aval del Presidente Enrique Peña Nieto, gran amigo de Duarte… según Javier Duarte.

Si bien es cierto que su renuncia no va a solucionar los problemas de la enorme deuda y la inseguridad que viven los veracruzanos, sí se respirará un aire más liviano en la entidad y será un enorme tanque de oxigeno para el precandidato tricolor Héctor Yunes Landa.

Sólo quedaría una pregunta por hacer: ¿Cómo a qué horas agarra sus chivas y se va, señor gobernador?

bernardogup@nullhotmail.com