{En corto…sin cortes}
Mientras otros presidentes municipales se quejan de no tener dinero, el alcalde de Altotonga, Carlos Morales Guevara no se complicó la vida y decidió emprender un programa de ahorro.
Así, el joven edil que forma parte del grupo político del senador José Yunes Zorrilla, decidió bajarse el sueldo y de la misma manera exhortó a sus compañeros de comuna a hacer lo mismo. La disminución fue de alrededor del 50 por ciento de sus percepciones.
La respuesta de sus camaradas de cabildo fue positiva, salvo un funcionario municipal que al principio protestó, pero finalmente accedió.
El siguiente paso fue tocar puertas en algunas dependencias, principalmente federales. Se dedicó a tramitar recursos de fondos gubernamentales y las cosas caminan bien.
Pero eso no es todo. Carlos Guevara emprendió un ambicioso programa de 90 días para abatir rezagos en materia de obras de impacto social. En ese programa han sido reparadas calles, desazolvadas alcantarillas, limpiado áreas que antes estaban repletas de basura o abarrotadas de maleza y fauna nociva.
Se han emprendido acciones importantes en materia de educación, salud, entre otras.
Asimismo, el munícipe impulsó la creación de un comedor comunitario, idea única que antes no había sido implementada por un presidente municipal.
Esa cocina popular tiene como finalidad alimentar principalmente a habitantes de escasos recursos que proceden de comunidades y congregaciones y que acuden a realizar gestiones o compras a la cabecera municipal.
Así que Carlos Morales no se cruza de brazos ni se queja de que le heredaron deuda o problemas.
En lugar de preocuparse, se ocupa en las soluciones para sus gobernados.
Lamentablemente hay pocos alcaldes con esta actitud.
REDUCIR LOS índices delincuenciales en alguna entidad no es tarea sencilla, y menos porque los gobernantes prefieren mantener su capital político y no arriesgarlo en acciones que pueden ser muy eficaces pero carentes de toda popularidad. No es el caso de Veracruz, donde Javier Duarte de Ochoa puso en juego todo su prestigio para garantizar la seguridad de cada familia de los 212 municipios. Los resultados se han visto desde que determinó enfrentar a la delincuencia para obtener un Veracruz cada vez mejor; y eso fue desde diciembre del 2010. Casi tres años y medio después, el operativo Veracruz Seguro, la depuración de cuerpos policiacos municipales, la implementación de la Policía de Mando Único en algunos municipios y la presencia de elementos de las secretaría de Marina y de la Defensa Nacional, han conseguido mantener la tranquilidad en nuestro territorio. Al principio de estas acciones hubo quienes criticaron al mandatario, pero el tiempo le ha dado la razón. De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Veracruz consiguió reducir en el 2013, sus índices delincuenciales hasta en un 45 por ciento. La tendencia se mantiene en este 2014, con registros a la baja en todos los rubros.
BUEN EQUIPO de Trabajo tiene el Secretario de Gobierno Erick Lagos Hernández, quien –a fuerza de decir verdad— ha sido toda una revelación en el gabinete duartista, por su habilidad para la concertación y el diálogo con las diferentes agrupaciones políticas y sociales de la entidad. Gracias a las importantes acciones del buen gobierno que encabeza Javier Duaerte y al  excelente trabajo que realiza el nativo de Isla es que en el estado de Veracruz hay paz, tranquilidad y gobernabilidad. Es cierto que hay sus prietitos en el arroz, pero en Veracruz no se respira la anarquía de Oaxaca, la violencia de Michoacán o el desasosiego de Tamaulipas, Sinaloa o Chihuahua, entre otras entidades federativas. Por cierto, algunos de los eficientes colaboradores con que cuenta Lagos Hernández es Juan de Dios Sánchez Abreu, Director de Análisis y Prospectiva de la Secretaría General de Gobierno. Y qué decir del dinámico y capaz subsecretario Marlon Ramírez Marín; el sobresaliente Julio Cerecedo, director de Política Regional de la Subsecretaría; el incansable secretario particular de Erick Lagos, Enrique Mendoza Filidor; el eficaz Manuel de León Maza, director Administrativo; el ala intelectual representada por Fernando Sánchez, director de Desarrollo Político; la brillante publirrelacionista del gobierno duartista, Mónica Mendoza, por citar algunos de los brillantes elementos que tiene el Secretario de Gobierno.
EL HECHO DE QUE nuevamente el director nacional de Conagua, David Korenfeld Federman, haya visitado Veracruz habla del interés del Gobierno federal por apoyar al estado en materia hídrica. No hay que olvidar que Veracruz ha sido uno de los estados más golpeados por los fenómenos naturales, de ahí que la petición de los gobiernos estatal y municipal porque se apoye con la construcción de obras preventivas. Este año Conagua invertirá mil 200 millones de pesos en unidades de riego, distrito de riego, sistema de agua potable, protección de centros de población y plantas de tratamiento. En el estado Iván Hillman ha desarrollado un buen trabajo como titular de Conagua Cuenca Golfo Centro. El funcionario mantiene buena relación con las autoridades estatales y municipales, además que recorre los municipios para supervisar obras o bien inaugurarlas.
PARA SORPRESA de muchos, muy pronto Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez se reinsertará en la vida política de Veracruz. El ex alcalde de Xalapa está llamado a tener un papel preponderante para lo que se viene a corto y mediano plazo. El ex Secretario de Gobierno y ex Procurador General de Justicia del Estado es un activo político importante. Así que, una vez más, se actualiza aquella frase de que en política no hay cadáveres; sólo políticos en receso, y nada más.
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