Martínez de la Torre, Ver.- Entre lágrimas, risas, aplausos y una serie de emotivos sentimientos; este lunes, diecinueve abuelitos veracruzanos lograron reencontrarse con sus respectivos hijos, que habitan en distintos estados de la Unión Americana, a los cuales tenían entre 10 y 20 años de no verlos, debido al fenómeno de la migración.

El recuentro se dio en una de las salas del Aeropuerto Internacional de Nashville, Tennessee, en el sureste de Estados Unidos, gracias a una iniciativa de la Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte (AMEXCAN) y el trabajo coordinado que ha llevado con el Ayuntamiento de Emiliano Zapata.

Tras una recepción oficial, de parte de los miembros de la asociación en mención, algunos abuelitos irán a diversos puntos de Carolina del Norte, otros a California, New Jersey, Florida y Texas; todos tendrán la oportunidad de estar dos meses, gracias a una VISA que les dio el Gobierno Americano.

Al respecto, el director ejecutivo de AMEXCAN, Juvencio Rocha Peralta comentó que este tipo de reencuentros se están logrando gracias a un trabajo de muchos años, de parte de la asociación que dirige, que hoy se está coordinando con distintos ayuntamientos de Veracruz y otros estados de la república mexicana.

“En esta ocasión trabajamos con el presidente de Emiliano Zapata, Jorge Mier Acolt y su esposa, la presidenta del DIF Municipal, Doralina Quesada Sedas, quienes se han preocupado por la comunidad migrante y sus respectivas familias. Ellos pusieron en marcha un programa, que nosotros apoyamos y, hoy, el trabajo conjunto permite este emotivo reencuentro entre los abuelitos y sus hijos”, agregó.

En entrevista telefónica, Rocha Peralta recordó que con este tipo de acciones, AMEXCAN cumple con su misión de ser organización trasnacional, que responda a las necesidades de apoyo, información, asesoría, capacitación y organización de la población latina asentada en Carolina del Norte, logrando su bienestar, conocimiento y ejercicio de sus derechos humanos, con una perspectiva de igualdad de género y constante relación con las comunidades de origen para el desarrollo armónico de todas y todos.