Entre el paquete de 20 reformas constitucionales presentado a la Cámara de Diputados, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) propuso una iniciativa para prohibir en todo México la venta de vapeadores y cigarros electrónicos.
El mandatario ha reiterado en varias ocasiones los daños a la salud que implica el uso de este tipo de dispositivos, en especial por su creciente popularidad entre adolescentes y adultos jóvenes.
Sumado a ello, también ha hecho un reclamo a la industria del tabaco y a las empresas que comercializan y promueven su uso, las cuales, asegura, solo buscan hacer negocio y actúan en complicidad con las autoridades.
En la iniciativa, denominada ‘Protección a la salud por sustancias tóxicas’, además de buscar la prohibición total de los vapeadores (incluyendo su producción, distribución y enajenación), también se plantea la misma medida para precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas legalmente, como es el caso del fentanilo.
Si bien, los llamados vapeadores y cigarros electrónicos se venden como alternativas al tabaco, e incluso como métodos “efectivos” para dejar de fumar, diversos organismos de salud han alertado sobre su consumo excesivo y sus efectos en el organismo a largo plazo.
De acuerdo con datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), los vapeadores contienen entre 25 y 30 sustancias que son dañinas para la salud.
Según los fabricantes, los ‘vapes’ contienen glicerina, propilenglicol y saborizantes; sin embargo, las autoridades de salud federales advierten que estos dispositivos tambiénocultan otros componentes preocupantes, entre ellos:
- Propionato de Etilo – Componente orgánico con olor a piña que se encuentra en algunas frutas, aunque no es considerado peligroso para su consumo. Según Cofepris, éste potencializa el mal olor del sudor.
- Dimetil Éter – Se trata de un gas comprimido líquido que es utilizado como refrigerante, solvente o para los atomizadores. Se considera peligroso, ya que puede provocar somnolencia, mareos, problemas de respiración, afectaciones en los riñones, así como descamación y problemas en la piel.
- Acetato de Isoamilo – Es un líquido con olor a plátano utilizado en perfumes y esencias artificiales de frutas; sin embargo, no se recomienda su consumo, pues al respirar sus vapores puede provocar irritaciones en la nariz, garganta y pulmones.
- Alcohol bencílico – Se utiliza para eliminar bacterias y hongos y en la preparación de jabones, perfumes y fármacos. No obstante, puede ser tóxico si se consume directamente.
- Eugenol – También conocido como aceite de clavo, esta sustancia es utilizada como saborizante en el área de la salud dental. La Cofepris señala que se utiliza para “matar peces en acuarios”, pero existen diversos artículos científicos que explican que su uso en peces es más bien anestésico.
- Mentol – Este alcohol se encuentra presente en los aceites de algunas especies de menta y, aunque está aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como agente saborizante, también se ha alertado sobre sus riesgos, pues se ha comprobado que aumenta la adicción a los cigarros electrónicos debido a su interacción con la nicotina.
- Linalol – Es un tipo de alcohol que se encuentra de manera natural en una gran variedad de plantas y flores, por ello, se emplea en alimentos, bebidas, perfumes y cosméticos. También es utilizado como un insecticida para el control de plagas; sin embargo, no es considerado peligroso. Incluso la FDA lo reconoce como un saborizante seguro.
A partir de un análisis cromatográfico – proceso físico donde se separan los compuestos con propiedades físicas diferentes y se retienen de manera selectiva las moléculas químicas – la Cofepris encontró que los componentes del líquido y el vapor que desprenden los cigarros electrónicos pueden tener graves consecuencias para la salud.
Alejandro Svarch Pérez, titular de la Cofepris, explicó que el ‘vapeo’ puede ocasionar las siguientes complicaciones:
- Enfermedades pulmonares.
- Falta de aliento.
- Náuseas.
- Vómito.
- Diarrea.
- Dolor de pecho.
- Dolor de abdomen.
- Latidos cardíacos acelerados.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, enfatizó que los vapeadores no son productos saludables y agregó que algunos de ellos “tienen un estímulo de nicotina hasta 100 veces mayor al que puede producir fumar un cigarrillo” normal.
Al respecto, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos señalan que “el aerosol de los cigarrillos electrónicos que los usuarios inhalan y luego exhalan puede contener sustancias potencialmente dañinas”, incluido el diacetilo, un químico vinculado a una enfermedad grave de los pulmones.
De igual modo, se ha descubierto que los vapeadores contienen sustancias químicas que causan cáncer, así como metales pesados como níquel, estaño y plomo.
El Financiero
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