Fondeadora es una plataforma digital diseñada para financiar proyectos creativos mediante aportaciones colectivas. «En Fondeadora –explican en su sitio-, buscamos fomentar el talento, la creatividad y la innovación, ayudando [a] cualquier emprendedor a promover sus ideas y encontrar el financiamiento que necesita para poder materializarlas.»
Los proyectos generalmente consisten en conseguir recursos para realizar una gira, producir un disco, un video, una obra de teatro, cosas de ese tipo. Actualmente hay uno de sobrevivencia, una historia que puede parecer desgarradora pero que, gracias a la entereza y la valentía de su protagonista, se convierte en un monumento a la esperanza, una sinfonía a la vida. Su creadora se define así:
«¡Hola! Mi nombre es Anamar García, tengo 33 años y nací en Durango, Dgo. Mi vocación es la música, estudié la licenciatura en música en la Universidad Veracruzana y actualmente soy violista en la Orquesta Sinfónica de Xalapa. Me encanta ir al cine, ver series con mi novio, acampar y salir de excursión a la sierra o a la playa, hacer y escuchar música. Amo a los animales y tengo una hermosa gata desde hace 14 años llamada Camila. En fin ¡me encanta la vida!»
¡Me encanta la vida!, dice entre admiraciones que magnifican una afirmación que podemos hacernos todos los días pero que, en su caso, cobra una dimensión extraordinaria:
«Hace un año, un día antes de mi cumpleaños, recibí una noticia que pondría mi vida de cabeza. Fui diagnosticada con Linfoma de Hodgkin que es un tipo de cáncer del sistema linfático. Fui canalizada al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición ‹Salvador Zubirán› y empecé mi tratamiento de quimioterapias el 15 de septiembre de 2015. Después de 12 sesiones me realizaron un estudio de imagen llamado PET-CT el cual mostró que ese esquema de quimioterapia no había podido acabar por completo con el linfoma.
«Eso no me desanimó, mi meta es clara y no la pierdo de vista: recuperar mi salud y seguir con vida muchos años. En junio empezamos con una segunda línea de tratamiento más agresiva y ahora los médicos han decidido reforzar el tratamiento con un medicamento de última generación (Brentuximab Vedotin) que ataca específicamente las células malignas del linfoma, sin afectar a las células sanas. Hasta ahora familiares, conocidos y amigos, haciendo actividades como rifas y conciertos para recaudar fondos, hemos podido salir adelante, pero este nuevo medicamento excede por mucho nuestras posibilidades ya que cada ampolleta de 50 mg tiene un costo de $73,279.00 M.N. y requiero al menos 6 (3 por cada sesión). Después de esta etapa de quimioterapias reforzadas con Brentuximab seguiría una tercera etapa que consiste en un trasplante propio de médula ósea, es decir, cosecharían mis propias células de médula sanas y al terminar el tratamiento me las trasplantarían para con esto asegurar la recuperación y remisión de la enfermedad. Este es también un procedimiento costoso».
La meta fijada por Anamar es $500 000.00, al momento de publicar esta columna se ha recaudado el 31% ($150 978.00), faltan 18 días para que venza el plazo, estamos a tiempo de aportar nuestras arenas para que esa duna de amor y de esperanza se convierta en una montaña gigante capaz de derrotarlo todo. La liga es Todos con Anamar.
Paralelamente se ha creado el movimiento Acordes de vida bajo la premisa: «Un acorde es un conjunto de notas tocadas simultáneamente para crear armonía. Y creemos firmemente que entre todos podemos crear simultáneamente un acorde de vida». Varios músicos de Xalapa se han sumado a esta iniciativa promoviendo un concierto conjunto. Paty Ivison lo explica:
«Xalapa es un semillero artístico y musical, un lugar de gestación de proyectos musicales que logran amalgamar la tradición con la vanguardia y de donde han surgido grupos consolidados con una firme trayectoria.
«Además de esto, dentro del gremio de la música, desde hace varios años nos hemos ido involucrando cada vez más en proyectos y eventos de carácter social, especialmente cuando algún colega tiene su vida comprometida. Este es el caso de la violista Anamar García, miembro de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, quien lleva un año luchando contra el Linfoma de Hodkin (un tipo de cáncer en la sangre) y cuyo tratamiento ha rebasado los costos que ella y sus familiares pueden cubrir.
«Por esta razón y una sentida solidaridad, la comunidad se ha unido bajo el lema ‹Acordes de vida› para apoyarla en su lucha y para retroalimentarnos entre todos y recordar que pase lo que pase no estamos solos. Por primera vez La Manta, Messe y Paty Ivison nos unimos para hacer música que nos llene de vida…literalmente, en un mismo día, evento y espacio. La cita es el 8 de septiembre a las 20:00 hs., en el Café Teatro Tierra Luna, Xalapa, Centro.
«Disfrutemos de un espectacular concierto con grandes artistas y seres humanos.
«La aportación es voluntaria, recordando que lo que uno da siempre regresa de muchas maneras. Habrá también venta de discos».
Hay una bella leyenda guaraní que refiere que un día hubo un incendio en la selva, el fuego avanzaba por los árboles y todos los animales huían para ponerse a salvo excepto el colibrí que volaba en sentido contrario. Tras un tiempo, lo vieron volver hacia el rumbo opuesto y después regresar al lugar del incendio. Tras varias vueltas le dijeron:
-¿Qué haces?, ¿por qué huyes del incendio y luego vuelves a él?
-No huyo, voy a lago, lleno mi pico de agua y la vierto allá para apagar el fuego
-Estás loco, jamás podrás apagar el incendio tú solo
-Puede ser, pero hago mi parte
Llenemos nuestro pico de agua y llevémosla para que Camila siga al lado de su dueña, para que una viola siga inundando el mundo de belleza, para que Anamar y su gran amor, la vida, sigan sonriendo juntas muchísimos años más.
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