Juan Javier Gómez Cazarín debería entender que su momento como protagonista político
veracruzano ya paso. Dos periodos consecutivos como Presidente de la Junta de
Coordinación Política del Congreso del Estado, con lo que ello implica en términos de
negocios, más su frustrado juego con el ex Secretario Erick Cisneros Burgos para la
gubernatura, son suficientes pera pensar en un descansito, de disfrutar los miles de
millones ganados en negocios, y de repensar la vida fuera de la política porque en
ese espacio no cabe, su afinidad con Cisneros, que implicó una traición a Rocío Nahle, lo
ponen fuera de la jugada por el momento así es que a levantar las chivas y a retirarse al
terruño don de la familia y cómplices en otros negocios lo esperan allá, lejos de seguir
dañando la imagen de su partido.
¿La dirigencia estatal de Morena?, no que va, para eso no sirve Gómez Cazarin y menos la
va a poder ganar con el apoyo de Esteban Zepeta y menos de Cuitláhuac García, ellos son
los apestados del sexenio y carecen de un gramo de poder para hacer algo, la rueda ya
giró y los poderosos hoy son otros. A estas alturas el señor ex diputado local y ex
Presidente de la JUCOPO Juan Javier Gómez Chafarin, se ha convertido en un pesado
lastre que no tienen porque cargar con él quienes llegan.