Un joven deportista murió tras recibir cuatro disparos de su esposa mientras sostenían una discusión frente a sus dos pequeños hijos.

El incidente ocurrió el pasado 21 de marzo cuando Michael Chidozie, de 26 años, fue ingresado de urgencia al hospital Ben Taub, en Houston, Texas, luego que los vecinos de la pareja los escucharan discutiendo y llamaran al 911.

La agresora, Keaiirra Shavoiyae Chidozie, aseguró que le disparó al fisicoculturista en defensa propia y debido a que temía por su vida pues él se puso violento, luego de que la siguiera hacia la habitación de su casa, sitio en donde quería ocultarse tras la pelea.

La mujer de 28 años fue encontrada por la Policía cargando a sus dos hijos, de tres y dos años en un estacionamiento cercano a su casa, y en estado de shock tras el pánico por dispararle a Michael.

Keaiirra Shavoiyae aún no aclara cuál fue el motivo de la discusión, pero estaba acusada de agresión agravada y ahora de homicidio tras el fallecimiento de su esposo.

Las heridas de bala que recibió el joven deportista lo mantuvieron en terapia intensiva por más de 18 días, con lesiones de arma de fuego en un brazo, el pecho y dos en el torso.

Mientras, amigos y familiares oraban por su mejoría, pero una lesión en la columna fue la que complicó su salud hasta llevarlo a la muerte.

En llamada a los servicios de emergencia, los vecinos aseguraron que vieron correr a Keaiirra y antes gritaba pidiendo ayuda.

Sin embargo, amigos cercanos aseguraron a las autoridades que jamás vieron a la pareja ser violenta entre sí y se sorprendieron de que una discusión acaba con la vida de uno de ellos.

La mujer se encuentra en libertad bajo fianza y está citada a comparecer ante el tribunal para el 23 de mayo. Sus dos pequeños hijos están bajo el cuidado de otra familia.

Reporte indigo

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