Uno de los sujetos señalados de haber participado en el asesinato de la periodista María Elena Ferral en marzo del 2020, es Antonio Zaleta Jiménez. Según su propia declaración, Antonio habría servido de “halcón” el día del crimen. Es decir, se encargó de avisar a los asesinos materiales el sitio donde se encontraba la víctima.

Antonio llevaba cuatro años en prisión, pero este miércoles se desayunó con la agradable noticia de que un tribunal colegiado lo puso en libertad porque la Fiscalía estatal incurrió en violaciones a su debido proceso. Y lo que siguió es algo que mi supina ignorancia me impide entender: que se deje en libertad a un sujeto confeso de asesinato, cuando lo conducente sería que le hicieran un nuevo juicio con él en prisión.

Basada en esa premisa, a la juez que lleva la causa no le quedó de otra que ponerlo en libertad, lo que ocasionó que el abogado de las causas imposibles, Cuitláhuac García, se le fuera encima.

Tras acusarla de “liberar delincuentes” y que este hecho pueda abrir la puerta a otros involucrados en el asesinato, Cuitláhuac agregó: “Vuelvo a denunciar a estos jueces, otra vez, ya como dice el presidente. Parece que se le piden peras al olmo, pedirle al poder de la Judicatura federal que haga algo y no hacen nada”.

¿Qué tartajeó? Quién sabe. Pero el tipo dio su veredicto y la juez resultó culpable, cuando los yerros han sido de la Fiscalía estatal en la que despacha su empleada Verónica Hernández Giadáns.

Algo deben tener las carpetas de investigación que han resultado más difíciles de redactar que un problema de trigonometría algebraica. De las docenas de individuos que el fiscal Jorge Winckler envió a prisión en el bienio de Miguel Ángel Yunes, todos sin excepción recuperaron su libertad porque las carpetas de investigación que presentó la Fiscalía fueron hechas con las patas.

Y si a Winckler, que es un excelente abogado penalista (independientemente de que esté en prisión), nunca se le dio armar una carpeta como Dios manda, menos se le ha dado a la fiscal Verónica Hernández Giadáns que ni es excelente, aunque sí es abogada. Mediocre, pero es abogada.

Sin embargo, su jefe y patrón Cuitláhuac García salió en su defensa al manifestar que a la Fiscalía no se le permitió presentar más pruebas. ¿Cuatro años y la señora Giadáns no tuvo tiempo suficiente para presentar más pruebas? Ah bárbara.

María Fernanda de Luna Ferral hija de la periodista asesinada, manifestó su descontento por el desaseo con el que la Fiscalía llevó el caso. “No es posible que esto esté pasando… Se nos prometió justicia… el gobernador salió a decir que iba a haber justicia y lamentablemente no la ha habido…”.

¿Qué sigue?

Lo conducente sería que Hernández Giadáns presentara su renuncia por inepta e incapaz. Pero eso no sucederá, siempre quedará el recurso de que su patrón cubra sus lamentables pifias echándole la culpa a los jueces.

Aunque es bueno insistir, reiterar y subrayar: cuando un presunto asesino o maleante es puesto en libertad no es por culpa de un juez, sino porque la Fiscalía General del Estado no integró debidamente la carpeta de investigación. Es decir, el inepto no es el juez sino la señora fiscal.

Y en lo que respecta al señor Zaleta (al que en efecto le violaron el debido proceso y sus derechos humanos), el tipo ya debe ir bien lejos. Muy tarugo será si se queda a esperar a que lo vuelvan a detener y encarcelar.

A estas horas debe estar ofreciendo sus servicios como “halcón” en cualquier entidad, mientras quienes van a cortarle el hilo de la vida a otra persona estarán a la espera de su letal señal.

Más techos para escuelas y más calles pavimentadas en Tuxpan

Ante cientos de estudiantes, maestros y padres de familia, autoridades municipales inauguraron la construcción de techados en área de impartición de Educación Física de las escuelas primarias “Venustiano Carranza”, de la colonia Adolfo Ruiz Cortines y “Jesús Reyes Heroles”, ubicada en la colonia Alfonso Arroyo Flores.

Del mismo modo, se entregó un aula que se construyó en las instalaciones del Conalep 165 “Lic. Jesús Reyes Heroles”.

El monto total invertido en estas obras fue de 4 millones 874 mil 853 pesos, provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal.

En su mensaje dirigido a la comunidad estudiantil, el alcalde de Tuxpan José Manuel Pozos Castro, dijo que dotar de un entorno escolar seguro y protegido a los estudiantes, es esencial para fomentar un ambiente propicio para su aprendizaje y su desarrollo personal.

“Los techados que estamos construyendo, transforman la vida estudiantil y de toda la comunidad educativa. Estos espacios para actividades extracurriculares no solo facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje, también motivan a las niñas y niños a mejorar su rendimiento escolar” indicó.

Directores de las escuelas expresaron su agradecimiento al gobierno de Tuxpan por la edificación de estas obras que serán de gran utilidad para sus planteles educativos, mismos que se comprometieron a cuidar para que puedan usarlos generaciones futuras.

Y Ayer jueves, el alcalde Pozos Castro inauguró la pavimentación con concreto hidráulico de la calle Amanda Miguel, en la colonia Loma Linda, que favorecerá a las familias que ahí residen en su transitar cotidiano.

La construcción se llevó a cabo con una inversión de 914 mil 171 pesos.

Al hacer entrega de la obra, Pozos Castro expresó su motivación para seguir avanzando en la urbanización de ese sector: “con vialidades bien urbanizadas, esta colonia no solo será más linda, sino también un mejor lugar para vivir”.

La presidenta del Comité de Contraloría Social, Alejandra López Arellano, manifestó a nombre de los vecinos su agradecimiento por esta obra:

“Esta calle la gestionamos durante varias administraciones y no pasaba nada; ahora gracias a usted y a su equipo ya tenemos pavimentación de muy buena calidad, que cuidaremos para que perdure. De todo corazón, muchas gracias”, dijo Alejandra.

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