Ruby Franke, una famosa youtuber que se dedicaba a dar consejos sobre maternidad y crianza, fue condenada a prisión, luego de que la encontraran culpable del delito de abuso infantil agravado que cometió contra sus hijos.

Luego de aceptar su responsabilidad en los hechos, la influencer recibió cuatro sentencias consecutivas de entre 1 y 15 años, aunque solo estará en la cárcel un máximo de 30 años, debido a que una ley de Utah, en Estados Unidos, limita la duración de este tipo de sentencias.

“Nunca dejaré de llorar por herir sus tiernas almas”, dijo Franke en un mensaje dirigido a sus hijos, quienes no estuvieron presentes cuando su mamá recibió la sentencia, y aseguró que todo ese tiempo fue manipulada por Jodi Hildebrandt, su socia comercial y terapeuta, quien también fue sentenciada a prisión.

¿Por qué era famosa Ruby Franke?

Durante 2015, Ruby y su esposo Kevin decidieron abrir el canal de YouTube llamado 8 Passengers, en el cual ambos documentaban parte de la crianza de sus seis hijos, logrando tener una gran cantidad de seguidores.

Incluso Ruby logró llegar a los 2.5 millones de seguidores en la plataforma de videos. Cabe señalar que actualmente este canal de YouTube fue eliminado y no es posible acceder a este contenido.

Sin agua, comida ni camas: Así era la vida de los menores

Por mucho tiempo la pareja trabajó de manera conjunta, sin embargo, en 2021 Jodi Hildebrandt, una terapeuta y consejera de salud mental, se acercó a ellos para darles asesoramiento matrimonial y de paternidad.

Más tarde, sugirió a los Franke que debían separarse si deseaban salvar su matrimonio, por lo que Kevin se fue y cortó toda comunicación con su familia, de acuerdo con la revista People.

Tras ello, Ruby comenzó a trabajar de la mano de Hildebrandt, a través de ConneXions Classroom ofrecían seminarios, abrieron un nuevo canal de YouTube y crearon la cuenta de Instagram llamada Moms of Truth.

No obstante, mientras daban consejos de maternidad y crianza, los hijos de Ruby eran maltratados constantemente, ya que “se les negaba regularmente comida, agua y camas para dormir“, además de imponerles otros castigos.

Franke admitió haber pateado a uno de sus hijos mientras ella usaba botas, mantener la cabeza del niño bajo el agua y obstruirle la boca y la nariz con las manos, pues ellas intentaban convencer a los menores de que ellos eran malvados y necesitaban ser castigados, de acuerdo con la agencia de noticias AP.

Así, otro de sus hijos fue obligado a “pararse bajo la luz solar directa durante varios días” y “permanecer afuera a todo el día”, sin acceso a agua, lo que provocó que la piel del menor presentara lesiones y deshidratación.

La hija menor de Franke también fue obligada a saltar contra un cactus y correr descalza, además las heridas eran frotadas con pimienta de cayena y miel; por lo que el fiscal de Utah, Eric Clarke aseguró que los hijos más pequeños de la mujer vivían en un “ambiente parecido a un campo de concentración”.

¿Cómo descubrieron los maltratos?

Las mujeres fueron arrestadas luego de que el hijo de 12 años de Franke logró escapar por una ventana y correr hasta la casa de uno de los vecinos para pedirle que llamara a las autoridades.

Tras ello, los policías se trasladaron hasta la casa de Hildebrandt, en donde vivían Frankie y dos de sus hijos, lograron la aprehensión de ambas, mientras los pequeños fueron llevados a un centro médico, ya que estaban bajos de peso y tenían heridas.

Por ahora, los hijos de Franke se encuentran bajo custodia estatal, mientras que Ruby y Jodi estarán encarceladas al menos 30 años, aunque se tendrá en cuenta su buen comportamiento para determinar cuánto tiempo pasarán en prisión.

Reporte indigo

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