Una emotiva despedida dieron familiares, amigos y aficionados del Club Tiburones Rojos de Veracruz al jugador veracruzano Diego “El Puma” Chávez Collins, quien falleció en un accidente automovilístico en Ciudad Juárez el 14 de febrero pasado.
El cuerpo de “El Puma” Chávez fue trasladado de la funeraria “la Luz” por la mañana del domingo a la unidad deportiva “Pinitos”, ubicada en la colonia Primero de Mayor Norte de la ciudad de Boca del Río, donde recibió un homenaje, ya que ahí fue donde se inició en el deporte del fútbol.
Posteriormente, los restos mortales del joven de 28 años de edad fueron llevados a la casa de sus papás.
Antes del mediodía, el cortejo fúnebre se dirigió al Panteón Particular Veracruzano.
Amigos y aficionados de los Tiburones Rojos, que no asistieron al homenaje a la unidad deportiva “Pinitos”, se congregaron afuera del panteón desde las 11:30 horas para despedir a “El Puma” Chávez, quien militaba en el club Bravos de Juárez.
El cortejo fúnebre arribó al panteón unos minutos después de las 12:00 horas.
Al frente iba un grupo de motociclistas, quienes fueron seguidos por la carroza, automóviles particulares y urbanos que trasladaron a familiares, amigos, conocidos y fanes del futbolista veracruzano.
Hubo cánticos, aplausos, rostros compungidos y lágrimas en el último adiós a Diego Chávez Collins.
“No se va, no se va, El Puma no se va; no se va, no se va, El Puma no se va”, corearon integrantes de la barra 47.
Héctor Chávez López, papá de “El Puma”, agradeció a los presentes su apoyo, solidaridad y acompañamiento a la familia del jugador profesional de fútbol en estos momentos difíciles.
Luego de unos minutos de espera, el féretro fue sacado de la carroza e introducido al panteón.
La multitud caminó detrás de los restos mortales de “El Puma”. Un grupo de sepultureros descendieron con cuidado el ataúd al interior de la tumba. El meteorólogo Isidro Cano Luna dirigió unas palabras de despedida a “El Puma” antes de que el ataúd fuera cubierto con tierra. Hubo más aplausos y porras al jugador veracruzano, cuya tumba fue cubierta con arreglos florales y coronas.
“Ánimo Puma, ya estás en el equipo de Dios”, gritó uno de los presentes y otro pidió que introdujeran en la tumba un balón del fútbol “para que siga metiendo goles allá arriba”.
AVC
Comentarios