Durante 40 días pudimos observar las opiniones de los 3 precandidatos que competirán por la gubernatura de Veracruz: José Francisco Yunes Zorrilla de la coalición PRI-PAN-PRD, Rocío Nahle García de la coalición Morena-PT-PVEM e Hipólito Deschamps Espino Barros de Movimiento Ciudadano.

Nos dimos cuenta de que Pepe Yunes es un personaje conocido en toda la entidad, que la gente lo recibe con entusiasmo porque a muchos de ellos los conoce de manera personal, porque conoce la problemática de las diferentes regiones del estado y siempre estuvo atento a platicar con quién se le acercara, caminando siempre con confianza entre la gente como cualquier persona normal.

Pudimos observar también que mucha gente que se había alejado de los tres partidos que lo apoyan, ahora se han acercado a Pepe Yunes, porque ven en él a una persona con visión de Estado, que puede enrumbar a Veracruz por un camino de mayor desarrollo. Ahora, para la siguiente fase deberá elaborar su plan de trabajo, en donde recoja los anhelos y aspiraciones de los distintos sectores de la población veracruzana y haga un compromiso serio para resolverlos. De lo contrario, su discurso no será acogido por la población.

Por otro lado, vimos a una Rocío Nahle alejada de la gente, siempre caminando en medio de vallas metálicas y protegida por sus guardaespaldas; desplazándose en lujosos vehículos que son una ofensa para la gente humilde, hablando de los supuestos méritos como ex secretaria de Energía, méritos que no resisten el menor análisis por sus resultados reales.; cometiendo errores debido al desconocimiento del estado, errores que la retratan como una persona desarraigada que no conoce Veracruz.

Sus mítines estuvieron llenos de personas que fueron obligadas a asistir pues de lo contrario perderían sus empleos o los programas sociales, razón por la cual los asistentes a sus eventos siempre estaban distraídos, sin poner atención al mensaje de la precandidata y muchos se retiraron del lugar antes de que concluyeran estos actos públicos.

Hipólito Deschamps fue nombrado precandidato de último momento por Movimiento Ciudadano y no pudimos observar su interacción con los veracruzanos.

En otras ocasiones he dicho que llegó el momento de hacer un balance serio sobre los resultados de los gobiernos morenistas en los tres niveles de gobierno y también he señalado que estos no cumplieron las promesas que hicieron en campaña: no acabaron con la pobreza y la corrupción, no disminuyeron la inseguridad, no construyeron un sistema de salud de primer mundo y tampoco pudieron elevar la producción y productividad del campo ni mejorar los ingresos de la gente, etc. Estos lastres no desaparecieron, por el contrario, se incrementaron.

Razón por la cual, los candidatos de Morena no merecen que los veracruzanos y los mexicanos en general les demos el respaldo en las elecciones del próximo 2 de junio.

En los últimos días ha llamado la atención de muchos veracruzanos algunos análisis que se han hecho a nivel nacional en los que caracterizan a Rocío Nahle como una funcionaria corrupta, ineficaz, desconocedora de su trabajo y con falta de visión de cómo hacer las cosas.

Por ejemplo, dos de los más destacados columnistas nacionales, Pablo Hiriart y Enrique Quintana, quienes escriben en El Financiero, han demostrado con datos fehacientes que los adjetivos señalados arriba tienen mucho de verdad. Pues como secretaria de Energía y presidenta del Consejo de Administración de Pemex y de CFE no pudo corregir los graves problemas de la empresa más importante del gobierno mexicano: Pemex.

Pues esta empresa emblemática de los mexicanos se encuentra en bancarrota, ya que su deuda con diversos acreedores asciende a más de 106 mil millones de dólares, convirtiéndose en la petrolera más endeudada del mundo y una de las 10 empresas de cualquier rama industrial con más deuda. Pemex es la única petrolera en el mundo que no gana dinero al refinar petróleo, por cada barril procesado pierde 35 dólares y tiene pérdidas por 257 millones de pesos cada hora, por lo que en los últimos 5 años ha perdido 983 mil millones de pesos (casi 1 billón de pesos).

Producir un barril de petróleo costaba 30 dólares con 60 centavos en 2018, ahora cuesta 48 dólares, un incremento en los gastos muy alto. El patrimonio de Pemex es negativo, asciende a -1.6 billones de pesos, es decir, Pemex no le pertenece a los mexicanos, sino que le pertenece a sus acreedores. Esto ha hecho imposible obtener la soberanía energética de la que tanto habla el presidente López Obrador, pues tan solo entre enero y agosto de 2023, México importó del extranjero en promedio 407 mil barriles de gasolina diarios, frente a los 796 mil barriles refinados en México, más del 50%.

A Rocío Nahle como secretaria de Energía le correspondía haber corregido estos problemas y no lo hizo, de ahí su ineficiencia y falta de visión.

Otro ejemplo muy sonado en todo el país es su fracaso en la construcción de la refinería de Dos Bocas, pues a pesar de que fue inaugurada hace más de año y medio, no ha refinado petróleo y no ha producido ni un litro de gasolina. A esto hay que agregar la mala proyección en su construcción, pues originalmente se dijo que costaría 8 mil millones de dólares y hasta el momento llevan gastados 18 mil millones de dólares, más lo que se acumule pues hasta el momento dicha obra no está concluida

Pablo Hiriart señaló en su columna del pasado 13 de febrero que “Rocío Nahle nos dejará una nueva refinería en un pantano que se va a inundar con un aguacero, y que destruyó cientos de hectáreas de manglares”. El columnista también apunta que mientras Pemex pierde al refinar petróleo, otras empresas ganan: la brasileña Petrobras tiene una utilidad de cinco dólares con 62 centavos por cada barril refinado; Exxon Mobil gana tres dólares con 19 centavos por cada barril refinado y Pemex, en cambio, pierde 35 dólares con 17 centavos por cada barril refinado.

Por todo lo anterior se viene levantando una ola nacional de opiniones en el sentido de que Rocío Nahle va a perder la elección para ser gobernadora de Veracruz. Y esto es real, pues la gente razona que, si no ha podido resolver los problemas en Pemex y no pudo concluir la refinería de Dos Bocas, ¿qué esperamos los veracruzanos que hará en el estado? La respuesta es que seguramente hará destrozos en la economía de los veracruzanos por su ineficacia y falta de resultados que ha quedado probada en los puestos que ha ocupado con anterioridad.

Votar por Rocío Nahle sería un grave error, las clases trabajadoras, los jóvenes, los sectores populares y los mismos adultos mayores que reciben pensiones en Veracruz deben pensar y calibrar muy bien estos resultados, pues de lo contrario nuestro estado seguirá hundido en la pobreza y la desesperanza.

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DESDE EL CAFÉ | ¿Una victoria?, sólo que el combate sea arreglado