En el peor de sus desvaríos, el gobernador Cuitláhuac García acusó este 31 de enero que el ex fiscal yunista Jorge Winckler tenía ¡¡300 millones de pesos escondidos y disponibles para campañas electorales!! Pues ni que fuera Eleazar Guerrero.

La sola denuncia pública, que no judicial, tendría que obligar a la Fiscal Verónica Giadáns a abrir una carpeta de investigación y citarlo a declarar en un asunto en el que ella misma estaría envuelta en medio de la corrupción y complicidad que intentan denunciar. ¿Sabrán lo que implica el incumplimiento de un deber legal?

Cuitláhuac Jiménez tendría que responder a varias y precisas preguntas: ¿dónde se encontró ese dinero? ¿en calidad de qué estaba? ¿por qué no se denunció en su momento si el delito se había consumado al no existir un origen lícito? Y si era del presupuesto de la FGE y se reintegró, ¿por qué no hubo ninguna denuncia ante la Contraloría, el ORFIS o el Congreso?

Pero lo mejor del caso. Deberá explicar, como no lo hizo ayer, ¿a dónde fue a parar ese dinero? ¿Lo reintegraron al presupuesto? ¿hay evidencia de la existencia de los $300 millones y del destino que se le dio una vez que fueron encontrados?

Eso es en lo judicial. En el plano político, la acusación resulta sencillamente imbécil. Si el dinero era para campañas políticas, entonces ¿por qué no se lo gastaron en la elección a gobernador, donde competía precisamente el hijo mayor del gobernador en turno? ¿No se supone que eran para eso?

Y dice que Winckler no se lo llevó porque ya no le dio tiempo. Resulta que Verónica Hernández asumió la función como encargada de despacho en septiembre de 2019, casi un año después del inicio de la administración de Cuitláhuac García. La presunción del gobernador indica que tuvo 10 meses para sacar el dinero de la oficina, pero le agarraron las carreras al buen Winckler.

Completamente fuera de la realidad y con el temor a cuestas de ir a parar a la cárcel si Rocío Nahle no gana la elección, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ha urdido la más inverosímil y absurda de las mentiras, en la que estaría arrastrando a varios personajes, entre ellos, la Fiscal Verónica Hernández.

Jorge Winckler terminó en la cárcel, en parte, por la frenética persecución que se hizo de adversarios políticos del gobernador Yunes. Los delitos por lo que está en prisión son por privación ilegal de la libertad en modalidad de secuestro y desaparición forzada, los mismos que han señalado a la actual administración.

En esta tesitura, la declaración del Gobernador compromete gravemente a la Fiscal Verónica Hernández quien habría sido omisa, y por tanto cómplice, del hallazgo de los supuestos 300 millones de pesos.

Y su mentira no paró ahí. Dijo tener pruebas para demostrar que el exfiscal Jorge Winckler tenía ocultos 300 millones de pesos, dinero que sería utilizado para financiar campañas electorales del grupo político al que pertenecía el exfuncionario, según lo que él mismo supone. Si tiene pruebas, ¿por qué no lo denunció ni antes ni ahora?

Enredado en escasa inteligencia, reconoció que no se presentó ni se presentará denuncia penal en contra del exfiscal de Veracruz, debido a que no se consumó ningún mal uso de los recursos públicos, ya que estos fueron encontrados en la dependencia al arribo de Verónica Hernández Giadáns como titular de la dependencia. ¡Válgame Dios!

Todo porque la Fiscal dijo que Yunes daba más presupuesto a la FGE

La declaración resultó un enorme pantano de aguas movedizas. La supuesta denuncia se hizo luego de que se le preguntó sí podría ampliarse el presupuesto de la FGE, después de que la fiscal dio a conocer que durante el gobierno de Miguel A. Yunes se destinaba más dinero a la Fiscalía que el propio Cuitláhuac García.

Sobre la petición de mayor presupuesto que hizo la fiscal Verónica Hernández Giadáns, afirmó que el presupuesto a la FGE se ha incrementado de manera gradual durante los últimos años, pero le tocará al próximo gobierno atender un aumento de recursos para el próximo año. Es decir, que a él ya no se lo pidan porque ya no hay.

La lógica de Cuitláhuac es una joya: Yunes daba más dinero porque se lo robaban, aunque no tengo pruebas ni presentaré denuncia por ello. Y si la Fiscal necesita de más dinero, que se lo pida al que viene…

¿Dónde se originó todo? En su comparecencia ante el Congreso local, la Fiscal del Estado Verónica Hernández Giadáns dijo, sin medir las consecuencias, que durante el gobierno de Miguel Ángel Yunes se destinaba más dinero a la Fiscalía del Estado que el actual gobernador. ¡Y que se arma el follón!

En un acto de ingenua sinceridad, la Fiscal señaló que en 2018 y 2019, durante la gestión de Miguel Ángel Yunes Linares, se asignaron mayores recursos al órgano autónomo, los cuales bajaron desde el inicio de la actual administración estatal.

Y no se quedó ahí. Presentó una gráfica con el presupuesto de 2018 por mil 554 millones 433 mil 687 pesos y en 2019 por 2 mil 45 millones 29 mil 411 pesos para la Fiscalía, cuando todavía era fiscal Jorge Winckler Ortíz.

Hernández Giadáns acusó que, en esos años, los titulares no se encargaron de «dignificar a la institución, a pesar de que tenían más presupuesto. Y a manera de súplica por más recursos, pidió a los diputados hacer una reflexión en este tema, como si eso les interesara.

Bueno, pues quien hizo la reflexión del tema no fueron los diputados sino el gobernador del estado. Y por primera vez, exhibió y se confrontó con la Fiscal del Estado. Lo demás ya lo sabemos…

Atrás quedaron los tiempos en que el gobernador Cuitláhuac García y la Fiscal Verónica Hernández Giadáns bailaban alegremente danza folclórica mientras el estado ardía en la violencia.

Palo a Nahle y Bartlett con su reforma eléctrica

Identificados como el ala dura de Morena, Rocío Nahle y Manuel Barttlet hicieron del sector eléctrico del país, un verdadero desmadre. Hoy la Suprema Corte les volvió a dar palo con la reforma eléctrica que pretendía dejar a la CFE como amo y señor del sector, cancelando la competitividad y con ello, la generación de energía limpias.

La reforma, no hay que olvidarlo, permitía a la CFE ser el principal proveedor de energía y, por tanto, venderla al precio que le viniera en gana, además de generarla a la antigüita con carbón. Le dieron palo…

La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio un nuevo revés judicial y ‘tiró’ la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica impulsada en marzo de 2021 por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Esto debido a que el máximo tribunal de justicia votó a favor de un proyecto que confirma un amparo con efectos generales contra la implementación de dicha reforma. «Los cambios aprobados en marzo de 2021 que restringirían la competencia en el mercado eléctrico para favorecer a la @CFEmx quedan sin posibilidad de implementarse.», indicó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El palo a la ex Secretaría de Energía se suma a una campaña que no levanta, en medio del canibalismo morenista de la aldea.

Perlas morenistas

1. Megafarmacia, sin 99% de los medicamentos. La llamada Megafarmacia, instalación con la que el gobierno federal planeó terminar con el desabasto de medicamentos en el país, opera con sólo el 0.9% del total de medicamentos que puede almacenar; es decir, con base en el número de fármacos que tiene, sólo puede surtir uno de cada 100 fármacos solicitados.

2. Contrario a lo que señala el presidente Andrés Manuel López Obrador de que se ha reducido en 90% el robo de combustibles, conocido como huachicol, cifras en reales arrojan que este ilícito ha crecido 117% en lo que va del sexenio respecto al mismo periodo de la administración anterior, de Enrique Peña Nieto.

3. Cobijados en una red de empresas que simulan competencia, amigos de Andrés López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, han obtenido contratos millonarios con la Comisión Nacional del Agua para un parque ecológico en los terrenos de lo que sería el aeropuerto de Texcoco, que el presidente clausuró por supuesta corrupción. Los despachos de arquitectura y diseño de los amigos de “Andy” comparten socios, dueños, administradores y una misma dirección en la Ciudad de México.

La ratonera

Todos iguales. Que vayan a regalar una diputación a Iván Luna (Morena) tiene el mismo mérito que lo sea Lorena Piñón (PRI) o Anilú Ingram (Verde). No representan a nadie más que a su instinto de supervivencia, al igual que la docena de mediocres legisladores locales de Morena que buscan repetir o largarse al congreso federal.