Agustín Acosta Lagunes -quien en cuestión de buenas obras hizo historia- llegó a la gubernatura no solo sin saber nada de política sino casi odiando a los políticos.

Varios, en la campaña electoral y al inicio de su gobierno, resintieron su maltrato. Hubo a algunos incluso a los que les ordenó irse del Estado.

Su mal carácter y predisposición negativa hacia quienes identificaba como políticos le acarrearon algunos fuertes conflictos.

Uno de esos fue el del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Educación (SETSE) liderado por la aguerrida maestra Acela Servín, a quien testigos cuentan que le dio un trato feo desde la primera vez que los presentaron.

El SETSE se fue a la huelga durante meses y al final la Federación tuvo que intervenir para arreglar lo que localmente estaba trabado.

El día del arreglo a Acosta Lagunes se le ocurrió salir de su despacho de Palacio de Gobierno e ir hacia la calle Enríquez, para confirmar ante una multitud de maestros que el conflicto estaba solucionado.

No hubo aplausos y sí una lluvia de gritos e insultos para el entonces Gobernador.

Tiempo después Acosta Lagunes cambió, hizo política y su salida no fue mala. Es más, con el tiempo su imagen mejoró, por las obras realizadas y el apoyo al campo.

Fidel Herrera fue un gobernador querido por muchos, pero también muy criticado por otros.

Atrevido, audaz, político con una larga trayectoria, Fidel aguantaba casi todo, como cuando en un desfile de carnaval en el puerto decidió encabezarlo en un tramo y si bien unos lo saludaron y aplaudieron, otros lo insultaron. Fidel nunca dejó de sonreír y levantar los brazos para saludar. También estuvo en aprietos cuando fue atender a damnificados en Tlacotalpan y se le salió lo que se convirtió en famosa frase sobre algunos tlacotalpeños.

Pero ahora ocurrió -no es la primera vez- el abucheo en Río Blanco contra Cuitláhuac García, lo cual debió ser bochornoso para el gobernador pues lo escuchó su jefe, el presidente López Obrador.

Cuitláhuac dijo que los gritos en su contra derivaron de la lucha electoral, la cuestión es que fue en acto oficial al que solo tuvieron acceso quienes recibieron invitación, así que ahí solo había morenistas radicales o aliados de Morena y el abucheo fue sólo contra el Gobernador no contra el Presidente.

¿Cómo tomó este abucheo Rocío Nahle, quien ahora y en los siguientes meses su mayor deseo es ganar las elecciones de junio y por lo tanto no quiere fallas ni lastres?

En fin, corre la versión de que algunos de los damnificados por esos gritos en contra serán varios de los funcionarios que impulsa Cuitláhuac para ser candidatos, pues el Gobernador cada vez más pierde fuerza y ya de por sí trataba de meterlos con calzador, como a la secretaria del Trabajo, Dorheny García Cayetano.